Palacio Lascaris

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Palazzo Lascaris, ubicado en la Via Alfieri en Turín, es un edificio histórico de gran importancia, construido entre 1663 y 1665 según el diseño de Amedeo di Castellamonte y encargado por el conde Giovanni Battista Beggiamo di Sant’Albano e Cervere. El edificio es un ejemplo extraordinario de arquitectura barroca, caracterizado por una fachada sobria pero imponente, que refleja la elegancia y la majestuosidad de la época. Inicialmente propiedad de la familia Beggiamo, el palacio pasó luego a la marquesa de Marolles di Caluso y posteriormente a la familia Carron di San Tommaso. En la segunda mitad del siglo XVIII, el arquitecto Francesco Valeriano Dellala di Beinasco llevó a cabo una importante renovación y ampliación del edificio, enriqueciéndolo con más detalles barrocos. En 1803, el palacio pasó a manos de la familia Lascaris, de la cual tomó su nombre actual. Durante el tiempo en que la familia Lascaris vivió en el palacio, este mantuvo su función como residencia noble, acogiendo a numerosos huéspedes ilustres y convirtiéndose en un centro de la vida social turinesa. En 1919, el rico financiero Riccardo Gualino adquirió el palacio y estableció allí su sede, además de albergar la sede de la SNIA y otras empresas relacionadas. Bajo la propiedad de Gualino, el palacio fue un centro de actividades económicas y culturales, pero sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial, debido a un bombardeo que destruyó parte de los frescos de Stefano Maria Legnani. Después de la guerra, el palacio se convirtió en la sede de la Cámara de Comercio, Industria, Artesanía y Agricultura de Turín, manteniendo esta función hasta 1975, cuando pasó a manos de la Región de Piamonte, que lo convirtió en la sede del Consejo Regional. La restauración del palacio se completó en 1979, con la inauguración del Aula del Consejo Regional en el nivel subterráneo. El palacio presenta una estructura arquitectónica compleja, resultado de las numerosas modificaciones y renovaciones sufridas a lo largo de los siglos. Los interiores están enriquecidos con elementos decorativos de gran valor, como estucos, frescos y muebles históricos, que testimonian el pasado noble del edificio. La fachada, aunque ha sido remodelada varias veces, conserva la elegancia barroca original, con líneas sobrias y proporcionadas. Entre las anécdotas relacionadas con el Palazzo Lascaris, una de las más interesantes se refiere al período de propiedad de Riccardo Gualino. Se cuenta que Gualino, conocido por su mecenazgo y su interés por el arte, utilizaba el palacio no solo como sede de sus actividades empresariales, sino también como lugar de encuentros culturales y artísticos, albergando a destacadas personalidades del panorama cultural de la época. El palacio, actualmente sede del Consejo Regional de Piamonte, sigue desempeñando un papel importante en la vida política e institucional de la región. Además de albergar las sesiones del Consejo, el edificio es también un lugar de representación, utilizado para eventos, exposiciones y conferencias que promueven la cultura y la historia de Piamonte. La Región de Piamonte, consciente del valor histórico y cultural del palacio, ha promovido a lo largo del tiempo diversas intervenciones de restauración y puesta en valor, con el fin de preservar este importante patrimonio y hacerlo accesible al público. Entre las iniciativas, se incluyen visitas guiadas que permiten a los ciudadanos y turistas explorar las habitaciones y salones del palacio, acompañados por expertos que explican las características arquitectónicas e históricas del edificio.
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