Nueva ala del palacio de Charlottenburg
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La Ala Nueva del Palacio de Charlottenburg, ubicada en Berlín, es una magnífica expresión del rococó alemán, así como un fascinante testigo de la historia prusiana. Esta ampliación del palacio original fue encargada por Federico el Grande en 1740, poco después de su ascenso al trono. Federico deseaba transformar Charlottenburg en una residencia real que pudiera competir con las grandes cortes europeas. Diseñada por Georg Wenzeslaus von Knobelsdorff, la Ala Nueva fue completada en 1746 y se distingue por sus decoraciones elaboradas y su arquitectura suntuosa.
Uno de los elementos más espectaculares de la Ala Nueva es la Goldene Galerie, o Galería Dorada. Esta sala de baile, con más de cuarenta metros de longitud, es una de las más bellas creaciones rococó en Europa. Las paredes y techos están decorados con colores pastel, ornamentos dorados y alegres querubines, ofreciendo una vista que recuerda a una obra de arte viva. Aquí, durante el siglo XVIII, se celebraban grandiosos bailes y recepciones, convirtiendo la galería en el corazón palpitante de la vida social de la corte prusiana.De particular interés es también la Weisser Saal, o Sala Blanca, otra obra maestra del rococó. Sus decoraciones delicadas y los techos pintados por Antoine Pesne representan temas mitológicos, contribuyendo a crear una atmósfera de elegancia y sofisticación que encantaba a los visitantes de la corte.La historia de la Ala Nueva no es solo una historia de arquitectura y arte, sino también de intrigas políticas y cambios sociales. Federico el Grande, conocido por su pasión por la filosofía y la música, a menudo entretenía a ilustres invitados como Voltaire en estos ambientes. Sin embargo, a pesar de la belleza de Charlottenburg, Federico prefirió trasladarse a Potsdam, donde mandó construir el famoso Palacio de Sanssouci.Con el tiempo, la Ala Nueva ha seguido evolucionando. Bajo el reinado de Federico Guillermo II, el edificio fue enriquecido con un apartamento de verano de estilo chino, muy de moda en esa época. Más tarde, Karl Gotthard Langhans, uno de los arquitectos más renombrados de Berlín, añadió el teatro del palacio, completando así la expansión iniciada por Knobelsdorff.El palacio y sus colecciones sufrieron graves daños durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los bombardeos aliados destruyeron gran parte del edificio. El largo proceso de reconstrucción y restauración, que duró más de dos décadas, devolvió al público uno de los tesoros arquitectónicos más preciados de Berlín.Hoy en día, la Ala Nueva del Palacio de Charlottenburg alberga una de las colecciones de arte más importantes de la ciudad. Entre las obras más célebres se encuentran las pinturas de Antoine Watteau, incluyendo los famosos “El Pabellón de Gersaint” y “Embarque para Citera”. Estas pinturas son conocidas por sus atmósferas serenas y representaciones de fiestas galantes en paisajes idílicos, que capturan la esencia del estilo rococó.Además de las colecciones de arte, el palacio ofrece también una fascinante visión de la vida en la corte prusiana a través de sus habitaciones amuebladas con muebles de época y decoraciones originales. Los apartamentos reales de Federico Guillermo III y la reina Luisa, diseñados por Karl Friedrich Schinkel, son algunos de los ejemplos más refinados de mobiliario prusiano del siglo XIX.El palacio está rodeado por un extenso parque, inicialmente diseñado en estilo barroco francés y posteriormente remodelado en estilo inglés. Este parque, con sus senderos sombreados y sus vistas pintorescas, ofrece a los visitantes un lugar de paz y belleza natural en medio del bullicio urbano de Berlín. En el centro del parque se encuentra el Mausoleo, que alberga los restos de algunos miembros de la familia real prusiana, incluyendo a Federico Guillermo III y su amada esposa Luisa.Finalmente, el Neuer Pavillon, diseñado por Schinkel e inspirado en la Villa Chiatamone de Nápoles, es otra joya arquitectónica situada en el complejo del palacio. Este edificio, reconstruido después de los daños de la guerra, alberga hoy una colección de pinturas del romanticismo alemán, incluyendo obras de Caspar David Friedrich y Karl Blechen.
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