Edificio del Parlamento húngaro
Europa,
Hungría,
Budapest, citta,
Lipótváros
El edificio del Parlamento húngaro, ubicado en las orillas del Danubio en el barrio de Lipótváros en Budapest, es uno de los edificios más icónicos y majestuosos de la capital húngara. Con su imponente estructura neogótica, este monumento no solo representa el corazón político de Hungría, sino que también es un símbolo de identidad nacional y orgullo cívico.
El proyecto para la construcción del Parlamento fue concebido a finales del siglo XIX, en un período de gran efervescencia política y cultural. Hungría, parte del Imperio Austrohúngaro, buscaba afirmar su identidad y autonomía. Fue en 1880 cuando se convocó un concurso para el diseño del nuevo edificio parlamentario, destinado a albergar las dos cámaras del Parlamento húngaro: la Cámara de Diputados y la Cámara de los Magnates. Entre las numerosas propuestas, se eligió el proyecto del arquitecto húngaro Imre Steindl, cuyo diseño se inspiró en parte en el Parlamento de Westminster en Londres.
La construcción del edificio comenzó en 1885 y se prolongó durante casi veinte años, con la inauguración oficial que tuvo lugar en 1904. La arquitectura del Parlamento es una obra maestra del neogótico, caracterizada por una fachada decorada con agujas, arcos y estatuas que representan reyes y figuras históricas húngaras. El edificio se extiende a lo largo de 268 metros a lo largo del Danubio y cubre una superficie de 18.000 metros cuadrados, lo que lo convierte en uno de los parlamentos más grandes del mundo.
Uno de los elementos más distintivos del edificio es su cúpula central, de 96 metros de altura, una altura simbólica que evoca el año 896, cuando las tribus magiares se establecieron en la región de la cuenca de los Cárpatos. La cúpula está rodeada por 88 estatuas que representan a los monarcas húngaros y otras figuras históricas significativas, subrayando la importancia de la continuidad histórica y cultural en la vida del país.
En el interior, el Parlamento es igualmente impresionante. La escalera principal, con sus 96 escalones, conduce a una amplia sala decorada con frescos, vidrieras coloridas y mosaicos. La Sala de la Cúpula, en el centro del edificio, alberga las Sagradas Coronas de Hungría, un símbolo de soberanía y unidad nacional. Las salas parlamentarias, ricamente decoradas con paneles de madera incrustada, alfombras de lujo y candelabros de cristal, reflejan el esplendor y la majestuosidad de la arquitectura fin-de-siècle. Durante el período comunista, el Parlamento siguió funcionando, pero muchas de sus actividades fueron limitadas y controladas por el régimen. Fue solo después del fin de la Guerra Fría que el edificio volvió a ser el centro de la vida democrática del país. Hoy, el Parlamento es un símbolo de democracia y libertad, un lugar donde los ciudadanos pueden participar activamente en la vida política del país. Un aspecto interesante y menos conocido es la influencia que el Parlamento ha tenido en la cultura popular. Por ejemplo, sus majestuosas escaleras han sido utilizadas como escenario de filmación para varias producciones, incluida la película “Evita” con Madonna, donde el edificio fue transformado en el palacio presidencial argentino.
Leer más