Museo Judío
Europa,
República Checa,
Praga,
Josefov
El Museo Judío de Praga, ubicado en el corazón del barrio Josefov, es una de las instituciones culturales más significativas de la ciudad, así como uno de los museos judíos más antiguos de Europa. Fundado en 1906 por Salomon Hugo Lieben y August Stein, el museo fue creado inicialmente para preservar y documentar la historia y tradiciones de la comunidad judía en Bohemia y Moravia, recopilando artefactos de las sinagogas demolidas durante la renovación del barrio judío de Praga.
La historia del museo está estrechamente ligada a los trágicos eventos del siglo XX. Durante la Segunda Guerra Mundial, el museo fue cerrado y reabierto bajo la supervisión de las autoridades nazis, que tenían la intención de convertirlo en un “Museo de una raza extinta”. Paradójicamente, este proyecto de propaganda permitió salvar muchos objetos y documentos valiosos de la ocupación nazi, gracias a los esfuerzos de historiadores del arte y curadores del museo que lograron protegerlos.
Después de la guerra, en 1945, el museo reabrió bajo la dirección de Hana Volavková, convirtiéndose en un importante centro para la documentación del Holocausto. Sin embargo, con el golpe de estado comunista de 1948, el museo fue nacionalizado y se convirtió en el Museo Judío del Estado. Durante el régimen comunista, la actividad del museo fue fuertemente controlada y limitada, con muchas exposiciones censuradas o prohibidas. Solo después de la Revolución de Terciopelo de 1989, que llevó a la caída del régimen comunista, el museo fue devuelto a la comunidad judía de Praga y reanudó plenamente sus actividades culturales y educativas.
Hoy en día, el Museo Judío de Praga incluye varias sedes históricas, cada una con su propia especificidad e importancia. Entre ellas, la Sinagoga Maisel, que alberga una exposición permanente sobre la historia de los judíos en las tierras bohemias del siglo X al XVIII, y la Sinagoga Pinkas, que sirve como memorial a las víctimas del Holocausto en Bohemia y Moravia, con los nombres de más de 77,000 víctimas escritos en las paredes interiores. Otra parada fundamental es el Antiguo Cementerio Judío, uno de los cementerios judíos más antiguos y mejor conservados del mundo, donde están enterradas figuras ilustres como el Rabino Loew, conocido por la leyenda del Golem.
La Sinagoga Española, construida en 1868 en el sitio de la sinagoga más antigua de Praga, es otra joya del museo, famosa por su interior ricamente decorado en estilo morisco y por albergar una colección de platería litúrgica y tejidos preciosos. La Sinagoga Klausen y la Sala Ceremonial son otras dos sedes importantes, que presentan exposiciones sobre las tradiciones y costumbres judías y la historia de la comunidad judía de Praga. Una de las anécdotas más conmovedoras relacionadas con el museo es la colección de dibujos de los niños del gueto de Terezín, expuesta en la Sinagoga Pinkas. Estos dibujos, realizados bajo la guía del artista Friedl Dicker-Brandeis, ofrecen una mirada conmovedora a la inocencia y creatividad de los niños incluso en condiciones de extrema sufrimiento.
El Museo Judío de Praga también publica una revista académica, “Judaica Bohemiae”, que desde 1965 contribuye a la investigación y difusión de la historia y cultura judía en Bohemia, Moravia y más allá. Este compromiso con la investigación y conservación convierte al museo en un punto de referencia no solo para la comunidad judía, sino también para académicos y visitantes de todo el mundo interesados en la historia y cultura judía.
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