Catedral de San Vito

Europa,
República Checa,
Praga,
Hradčany
La Catedral de San Vito, ubicada en el corazón del Castillo de Praga, es una de las mayores obras maestras de la arquitectura gótica en Europa y representa el corazón espiritual de la República Checa. Su construcción comenzó en 1344 bajo el reinado de Carlos IV, quien quería crear una sede para el arzobispado recién establecido en Praga. Los principales arquitectos del proyecto fueron Matthias di Arras y Peter Parler, quienes llevaron a cabo una obra monumental destinada a perdurar siglos. El sitio de la catedral tiene una historia religiosa que se remonta mucho más atrás. La primera iglesia dedicada a San Vito fue una rotonda románica fundada en 925 por San Wenceslao, el patrón de Bohemia. Posteriormente, en 1060, se construyó una basílica románica, pero fue con Carlos IV que comenzó la construcción de la actual estructura gótica, inspirada en las grandes catedrales francesas como las de Amiens y Chartres. El interior de la catedral es una sinfonía de arte y arquitectura. La nave principal está caracterizada por una imponente bóveda de crucería, una de las primeras de su tipo en Europa, diseñada por Peter Parler. Este elemento estructural innovador confiere al interior de la catedral una extraordinaria elegancia y ligereza. El triforio de la catedral alberga una galería de bustos que representan a Carlos IV, miembros de su familia, arzobispos y los principales artífices de la catedral, una serie de esculturas única en su género. Uno de los puntos destacados de la catedral es la Capilla de San Wenceslao, que sirve como centro de culto y símbolo de la iglesia. Las paredes de la capilla están decoradas con piedras preciosas y frescos que ilustran la vida de San Wenceslao, y su acceso conduce a la sala donde se guardan las Joyas de la Corona bohemia, incluida la corona de San Wenceslao, el cetro real y el manto de coronación. La Catedral de San Vito también tiene un papel crucial como lugar de entierro de muchos monarcas bohemios, emperadores del Sacro Imperio Romano y santos patrones. Entre ellos se encuentra el mausoleo real frente al altar mayor, obra del escultor holandés Alexander Colin, debajo del cual se encuentra la cripta real. Esta cripta contiene los restos de numerosos reyes bohemios, incluidos Carlos IV y su hijo Wenceslao IV. Otro elemento de gran interés es el portal dorado, ubicado en el lado sur de la catedral, que servía como entrada ceremonial. Este portal está adornado con intrincados relieves que representan el Juicio Final y escenas de la vida de Cristo. Su magnificencia testimonia la importancia simbólica y ceremonial de la entrada a la catedral. Entre los tesoros artísticos de la catedral destacan las vidrieras coloreadas, incluidas las creadas por Alfons Mucha, uno de los artistas más célebres del Art Nouveau. Sus vidrieras en la capilla de San Cirilo y Metodio añaden un toque de luminosidad y color a los interiores góticos de la iglesia, fusionando hábilmente tradición e innovación. La catedral también alberga el campanario de San Vito, conocido por la campana Sigismundo, la más grande de la República Checa, con un peso de 16,5 toneladas. El sonido de la campana, que resuena en ocasiones especiales, es un símbolo de la ciudad y su historia. A pesar de las interrupciones causadas por las guerras husitas en el siglo XV y las posteriores dificultades económicas, la construcción de la catedral continuó intermitentemente hasta su finalización en el siglo XX. En 1929, con motivo del milenario del martirio de San Wenceslao, la catedral fue finalmente consagrada en su forma actual, combinando elementos góticos originales y añadidos neogóticos.
Leer más