Basílica de Santa María la Mayor - Bérgamo

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Situada en el corazón de la histórica ciudad de Bérgamo, la Basílica de Santa María Mayor representa un elemento fundamental de la identidad de la ciudad. Este magnífico ejemplo de arquitectura románica y barroca fue construido entre el siglo XII y el XVIII y hoy es conocido no solo por su belleza arquitectónica, sino también por su importante papel en la vida religiosa y cultural de la ciudad. La basílica es célebre por su interior rico en obras de arte, entre las que se encuentran frescos y esculturas de artistas renombrados, convirtiéndola en un punto de referencia imperdible para quienes visitan Bérgamo.Orígenes e historiaLa basílica fue fundada en 1137, durante el período en que Bérgamo se estaba consolidando como un importante centro comercial y cultural. Su construcción fue encargada por un grupo de nobles locales, con la intención de crear un lugar de culto que pudiera reflejar la creciente importancia de la ciudad. Además de ser un centro espiritual, se deseaba que la basílica también representara el poder y la prosperidad de las familias aristocráticas bergamascas.A lo largo de los siglos, la Basílica de Santa María Mayor ha sufrido numerosas intervenciones y transformaciones. En 1459, el obispo de Bérgamo, Giovanni Oleario, inició una importante campaña de restauración y ampliación. Durante este período, se añadieron nuevas decoraciones y frescos a las obras existentes, contribuyendo a dar un nuevo esplendor al lugar. Este período de restauración concluyó con la inauguración de la capilla Colleoni en 1476, erigida en honor al condottiero Bartolomeo Colleoni, otra prueba de la riqueza y del poder de las clases nobiliarias bergamascas.Con el paso del tiempo, en el siglo XVII, la basílica fue enriquecida aún más con decoraciones barrocas, siguiendo los gustos de la época. Los trabajos de embellecimiento involucraron aportes artísticos y arquitectónicos evidentes, como la suntuosa fachada, que fue completada en 172. Esta fase culminó con la sabia integración de los elementos románicos iniciales con el nuevo estilo barroco, que caracteriza aún hoy el aspecto de la basílica.Uno de los eventos más significativos recientes es la restauración de los frescos interiores, realizada entre 1957 y 1965, un esfuerzo por preservar y valorar el patrimonio artístico y cultural de la basílica. Estas intervenciones permitieron recuperar una serie de obras de arte de gran valor, testimonios de la historia milenaria de Santa María Mayor.Qué observarA medida que nos acercamos a la basílica, lo primero que impresiona es su majestuosa fachada. Se distingue por su estilo románico, enriquecido con elementos barrocos. Se pueden notar los hermosos portales decorados, cada uno de los cuales cuenta una historia de la tradición cristiana. La fachada es armónica y simétrica, con un acompañamiento de elegantes columnas.Entrando en la basílica, inmediatamente a tu izquierda, puedes admirar el famoso suelo de mármol, una obra maestra de arte figurativo. Este pavimento, realizado en el siglo XV, es un fascinante mosaico de teselas de colores que representan animales, plantas y figuras bíblicas. Sus decoraciones no son solo estéticas, sino también simbólicas, diseñadas para inspirar a los fieles.Continuando en el interior, frente a ti se erige el imponente altar mayor, realizado en mármol y adornado con oro y decoraciones artísticas. Estos detalles no solo enriquecen la vista, sino que también narran historias de devoción y fe, con temas bíblicos y santos que adornan la arquitectura.Desplazándote hacia el lado derecho, podrás ver la Capilla Colleoni, una verdadera joya del arte renacentista, diseñada por Giovanni Battista Venini. Este monumento funerario está repleto de esculturas, relieves y decoraciones en mármol, que celebran la vida y las hazañas de Bartolomeo Colleoni, un héroe local. Su majestuosidad es acentuada por una cúpula que fascina por la belleza de las teselas de cerámica esmaltada.No olvides observar el techo de la basílica, adornado con espléndidos frescos que representan historias sagradas y ángeles. Estas pinturas, realizadas por artistas del siglo XVII, son un emocionante ejemplo de cómo el arte puede elevar el espíritu humano, haciendo los espacios sagrados aún más envolventes.Continuando tu visita, no puedes perderte el famoso órgano de la basílica, uno de los instrumentos de teclado más imponentes de Europa. Este extraordinario órgano fue construido en 1779 y presenta una sonoridad que encanta a quienes lo escuchan, especialmente durante las celebraciones litúrgicas. Los artesanos que lo realizaron cuidaron cada mínimo detalle, convirtiéndolo en un instrumento no solo funcional, sino también en una obra de arte en sí mismo.Finalmente, te invitamos a considerar la vista panorámica que ofrece el área circundante. Saliendo de la basílica y dirigiendo tu mirada hacia el Colle de San Vigilio, el área en la que está situada la basílica permite abarcar un paisaje impresionante, característico de la suave colina bergamasca, donde la historia y la naturaleza se entrelazan en un fascinante vínculo.Contexto y conexionesLa Basílica de Santa María Mayor se encuentra en el corazón del centro histórico de Bérgamo, un área rica en historia y belleza arquitectónica. En este barrio, el visitante puede pasear fácilmente por las calles empedradas que serpentean entre antiguos palacios y tiendas artesanales.Uno de los lugares cercanos es la Ciudadela de Bérgamo, que ofrece una sugerencia perfecta para profundizar en el descubrimiento de la historia de la ciudad. Otra atracción que no hay que perderse es la Capilla de Santa Cruz, que presenta una hermosa cripta y una magnífica decoración barroca.Reputada por sus bellezas, Bérgamo también alberga la Academia Carrara, un museo de arte que guarda obras de artistas como Rafael y Botticelli. Este museo, situado a poca distancia de la basílica, es un punto de referencia importante para los amantes del arte.CuriosidadesUna de las curiosidades más fascinantes tiene que ver con la tradición del “toque de María”. Se dice que los fieles, al tocar una estatua particular de la Virgen presente en el interior de la basílica, expresan un deseo o piden una gracia. Esta práctica, que se remonta a siglos atrás, continúa aún hoy.Otra curiosidad está relacionada con el gran órgano de la basílica, que ha sido utilizado durante celebraciones y conciertos de música sacra. Su sonoridad y atractivo melódico han atraído a músicos de todas partes, convirtiendo este órgano en una parte fundamental de la vida cultural de Bérgamo.Finalmente, es notable que la basílica ha tenido un papel clave en los momentos históricos más significativos de la ciudad, como en el periodo de la dominación veneciana, cuando se convirtió en un centro de encuentro entre diferentes culturas, llevando a un enriquecimiento tanto religioso como artístico.Te invitamos a continuar tu exploración de la histórica Bérgamo visitando las cercanas murallas venecianas y la plaza Vieja, donde cada rincón cuenta una historia única de este fascinante territorio. ¡Buena visita!
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