Calle Grafton

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Grafton Street, ubicada en el corazón de Dublín, es una de las calles comerciales más icónicas y animadas de la ciudad. Conocida por su animado ambiente, elegantes tiendas y artistas callejeros, Grafton Street es un lugar donde el pasado y el presente de Dublín se encuentran en una explosión de cultura y comercio. Su historia se remonta al siglo XVIII, cuando comenzó a desarrollarse como una importante arteria comercial. La calle toma su nombre de Henry FitzRoy, el primer Duque de Grafton, quien fue Lord Teniente de Irlanda en 1700. Su ubicación estratégica, que conecta College Green con St Stephen’s Green, ha convertido a Grafton Street en un punto de referencia natural para el comercio y la socialización. A lo largo de los siglos, la calle se ha convertido en sinónimo de compras de lujo y entretenimiento, atrayendo tanto a locales como a turistas. Caminar por Grafton Street es imposible no ser impactado por la elegante arquitectura que caracteriza muchos de sus edificios. Estos edificios históricos albergan algunas de las boutiques y grandes almacenes más exclusivos de Dublín, como Brown Thomas, una institución de la ciudad que ofrece moda de alta costura, accesorios y artículos para el hogar. Fundada en 1849, Brown Thomas es un emblema de lujo y elegancia, representando el corazón palpitante de las compras en Grafton Street. Un elemento distintivo de Grafton Street es la presencia de artistas callejeros, que añaden un toque de magia y vitalidad a la experiencia de compras. Músicos, magos, acróbatas y cantantes se presentan a diario, creando una atmósfera única que es difícil de encontrar en otro lugar. Estos artistas contribuyen a hacer de Grafton Street no solo un lugar de comercio, sino también un centro cultural vivo. Entre los artistas callejeros más famosos que han pisado este escenario improvisado se encuentra Damien Rice, quien comenzó su carrera musical justo aquí. La calle también es conocida por sus numerosas cafeterías y restaurantes, que ofrecen un descanso restaurador entre una sesión de compras y otra. Uno de los lugares más famosos es Bewley’s Oriental Café, una cafetería histórica abierta en 1927 y famosa por su espléndida fachada de estilo egipcio y sus interiores ricamente decorados. Bewley’s no es solo un lugar para disfrutar de un buen café, sino también un pedazo de historia dublinesa, amado por generaciones de ciudadanos y visitantes. Desde un punto de vista histórico, Grafton Street ha experimentado muchas transformaciones. Durante el siglo XIX, la calle se volvió cada vez más popular como centro comercial, con la apertura de numerosas tiendas y grandes almacenes. Este crecimiento fue acompañado por una evolución arquitectónica que llevó a la construcción de edificios elegantes y modernos para la época. En el siglo XX, Grafton Street continuó prosperando, convirtiéndose en una de las principales calles peatonales de la ciudad. Un evento histórico significativo fue el bombardeo alemán de Dublín en 1941, durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque el centro de la ciudad no fue directamente afectado, el evento dejó una marca indeleble en la memoria colectiva y llevó a un fortalecimiento de las medidas de seguridad y protección civil. En las décadas de los años 80 y 90, Grafton Street experimentó más transformaciones con la introducción de nuevas regulaciones urbanísticas y la renovación de muchos edificios históricos. Estas intervenciones contribuyeron a preservar el carácter único de la calle, garantizando al mismo tiempo su modernización y adaptación a las necesidades contemporáneas. Un dato interesante es la estatua de Molly Malone, ubicada al principio de Grafton Street. Molly Malone es una figura legendaria de la tradición irlandesa, protagonista de una de las canciones más famosas de Dublín. La estatua, inaugurada en 1988 durante el milenio de Dublín, se ha convertido en un símbolo icónico de la ciudad y un punto de referencia para los turistas. La canción cuenta la historia de una vendedora de pescado que, según la leyenda, murió joven de fiebre, y su imagen está estrechamente ligada a la identidad cultural de Dublín.
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