Campo del Ghetto Nuevo
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El Campo del Ghetto Nuovo, ubicado en el distrito de Cannaregio en Venecia, es uno de los lugares más significativos de la ciudad, rico en historia y significados culturales. Este campo no es solo un importante testimonio del pasado judío de Venecia, sino también un símbolo de tolerancia, resiliencia e integración.
La historia del Ghetto de Venecia comenzó en 1516, cuando el Senado veneciano decretó que todos los judíos debían residir en un área específica de la ciudad, una isla separada del resto de Venecia y cerrada por puertas durante la noche. Este lugar fue llamado “Ghetto”, un término que deriva de la palabra veneciana “geto”, referida a las fundiciones de cobre que se encontraban en esta zona. El Ghetto de Venecia fue el primer gueto judío de la historia y el término “ghetto” luego se utilizó para describir áreas similares en otras ciudades europeas.
El Campo del Ghetto Nuovo representa el corazón de esta área. A diferencia de otros campos venecianos, el Ghetto Nuovo tiene una disposición única, con edificios altos y estrechos que dan al campo. Este estilo arquitectónico es el resultado de la densidad de población: con el aumento de la población judía, fue necesario construir edificios cada vez más altos para dar cabida a los recién llegados. Estos edificios, que pueden llegar hasta ocho pisos, son un elemento distintivo del Ghetto y testimonian la ingeniosidad y capacidad de adaptación de la comunidad judía.
La vida en el Ghetto estaba regulada por numerosas restricciones, pero a pesar de las dificultades, el Ghetto de Venecia se convirtió en un vibrante centro de cultura judía. La comunidad desarrolló su propia economía, con artesanos, comerciantes y prestamistas que trabajaban dentro y fuera del Ghetto. La cultura judía floreció a través de la producción de libros, la educación y la vida religiosa. El Ghetto albergaba cinco sinagogas, cada una representando las diferentes comunidades judías presentes en Venecia: la Scuola Grande Tedesca, la Scuola Canton, la Scuola Italiana, la Scuola Levantina y la Scuola Spagnola. Estas sinagogas todavía se pueden visitar hoy y representan importantes testimonios de la historia religiosa y cultural judía en Venecia.
Uno de los aspectos más fascinantes del Campo del Ghetto Nuovo es su resiliencia. A pesar de las dificultades y discriminaciones, la comunidad judía logró mantener vivas sus tradiciones y contribuir significativamente a la vida cultural y económica de Venecia. Esta resiliencia también se refleja en los monumentos y placas conmemorativas presentes en el campo, que recuerdan las deportaciones de los judíos venecianos durante la Segunda Guerra Mundial. Un monumento particularmente conmovedor es el dedicado a los judíos deportados a los campos de exterminio nazis, realizado por el escultor Arbit Blatas.
El Campo del Ghetto Nuovo no es solo un lugar de memoria, sino también un centro vivo y activo de la comunidad judía contemporánea. Hoy en día, el ghetto alberga el Museo Judío de Venecia, que ofrece una visión general de la historia, cultura y religión judía a través de exposiciones permanentes y temporales. El museo también organiza visitas guiadas a las sinagogas y otras estructuras históricas del ghetto, brindando una importante oportunidad educativa para los visitantes.
La vida cultural en el Ghetto Nuovo sigue siendo vibrante gracias a eventos, exposiciones y conferencias que celebran la rica herencia judía. La comunidad judía de Venecia, aunque reducida en número en comparación con el pasado, mantiene vivas las tradiciones y continúa contribuyendo a la diversidad cultural de la ciudad.
El Ghetto Nuovo representa un símbolo de tolerancia y coexistencia. Venecia, con su historia de república mercantil y cruce de culturas, ha sabido integrar a la comunidad judía, que ha enriquecido la ciudad con su cultura y tradiciones. Este modelo de integración es hoy más relevante que nunca, en una época en la que los desafíos de la inclusión y la diversidad son centrales en muchas sociedades.
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