Castel dell'Ovo
Europa,
Italia,
Nápoles,
San Ferdinando
Castel dell’Ovo, que domina la pintoresca costa de Nápoles, es uno de los castillos más antiguos y fascinantes de la ciudad, con una historia que se entrelaza profundamente con las leyendas y los acontecimientos históricos de Nápoles. Su curioso nombre, que se traduce literalmente como “Castillo del Huevo”, proviene de una leyenda medieval según la cual el poeta Virgilio habría escondido un huevo mágico en los cimientos del castillo. Se decía que si el huevo se rompía, el castillo se derrumbaría y una serie de desastres caerían sobre la ciudad de Nápoles.
Los orígenes de Castel dell’Ovo se remontan al período de la antigua Grecia, cuando el islote de Megaride, sobre el cual se encuentra el castillo, fue elegido por los colonos griegos de Cumas como sede para un pequeño asentamiento. Posteriormente, alrededor del siglo I a.C., el patricio romano Lucio Licinio Lúculo construyó en esta isla una lujosa villa, conocida como Castrum Lucullanum. Con el declive del Imperio Romano, la villa de Lúculo fue transformada en una fortificación, que posteriormente se convirtió en un monasterio durante la Alta Edad Media.
El castillo como lo conocemos hoy comenzó a tomar forma bajo el dominio de los Normandos en el siglo XII. De hecho, fue durante el reinado de Roger II que el castillo fue ampliado y fortificado, convirtiéndose en una de las principales defensas marítimas de Nápoles. Posteriormente, los Suevos, bajo Federico II, fortalecieron aún más las estructuras defensivas, mientras que los Anjou lo transformaron en una residencia real. Fue precisamente durante el período angevino que Castel dell’Ovo se convirtió en escenario de importantes eventos históricos, incluida la coronación de Carlos I de Anjou.
La estructura del castillo refleja su larga y variada historia. Se caracteriza por una arquitectura masiva e imponente, con gruesos muros y robustas torres que dominan el Golfo de Nápoles. El acceso al castillo se realiza a través de un puente que conecta el islote de Megaride con tierra firme. Al entrar en el castillo, los visitantes pueden explorar una serie de patios, terrazas panorámicas y baluartes, que ofrecen vistas espectaculares de la ciudad y del mar.
Uno de los elementos más fascinantes de Castel dell’Ovo es su capilla, dedicada a San Salvador. Construida durante el período normando, la capilla presenta frescos medievales que representan un raro ejemplo de arte sacro de la época. Otras áreas de interés dentro del castillo incluyen las antiguas prisiones, utilizadas durante varios períodos históricos, y las cisternas subterráneas, que se utilizaban para recolectar agua de lluvia.
A lo largo de los siglos, Castel dell’Ovo ha sufrido numerosas transformaciones y restauraciones. Durante el período aragonés, el castillo fue fortificado aún más para resistir los ataques enemigos, mientras que en el siglo XVI, bajo el dominio español, se añadieron nuevas estructuras defensivas para adaptarse a las nuevas técnicas de guerra. Durante el período borbónico, el castillo perdió progresivamente su importancia estratégica y fue utilizado principalmente como prisión y depósito militar.
Leer más