Cité Radieuse Le Corbusier
Europa,
Francia,
Marsella,
8th arrondissement
La Cité Radieuse de Le Corbusier en Marsella es una de las obras maestras de la arquitectura moderna, símbolo de una visión revolucionaria de la vivienda y la vida colectiva. Esta obra, también conocida como Unité d’Habitation, representa una de las realizaciones más completas del pensamiento de Le Corbusier, combinando funcionalidad, estética y socialidad en una única estructura.
La construcción de la Cité Radieuse comenzó en 1947 y se completó en 1952. El proyecto surgió en un período de gran efervescencia arquitectónica, en el que Europa estaba tratando de recuperarse de los escombros de la Segunda Guerra Mundial. Le Corbusier, con su visión utópica, propuso un modelo de vivienda que pudiera responder a las necesidades de una sociedad moderna, donde la planificación urbana debía servir a las personas y mejorar la calidad de vida.
El edificio se eleva sobre pilotes, levantando la estructura del suelo y creando un espacio abierto y aireado en la planta baja. Esta solución arquitectónica no solo mejoraba la higiene y la circulación del aire, sino que también permitía utilizar el terreno debajo para jardines y espacios comunes. La Cité Radieuse consta de 337 apartamentos, divididos en 23 tipos diferentes para dar cabida a familias de diferentes tamaños. Cada apartamento tiene un balcón que ofrece una vista panorámica y una conexión directa con el exterior, reflejando la atención de Le Corbusier a la luz natural y la ventilación.
Uno de los elementos más innovadores de la Cité Radieuse es la presencia de numerosos servicios comunes dentro del edificio. En su interior, se encuentran una guardería, un hotel, un restaurante, tiendas, un consultorio médico y una librería especializada en arquitectura. La azotea es un espacio multifuncional real, que alberga una pista de atletismo, un teatro al aire libre, un gimnasio y una piscina para niños. Este enfoque integrado responde a la idea de Le Corbusier de crear una “ciudad dentro de la ciudad”, donde los residentes pudieran satisfacer gran parte de sus necesidades diarias sin tener que salir del edificio.
La arquitectura de la Cité Radieuse es un ejemplo perfecto de brutalismo, caracterizada por el uso masivo de hormigón en bruto y formas geométricas audaces. Las fachadas del edificio están marcadas por una rejilla de ventanas y balcones, creando un ritmo visual que enfatiza la modularidad y el orden racional del proyecto. Esta elección estilística, combinada con la funcionalidad de los espacios interiores, ha convertido a la Cité Radieuse en un modelo para muchos otros proyectos residenciales en todo el mundo.
Desde un punto de vista histórico, la Cité Radieuse adquirió rápidamente el estatus de ícono de la arquitectura moderna. Gio Ponti, el famoso arquitecto italiano, la llamó “un verdadero monumento en la historia de la construcción francesa” incluso durante su construcción. En 1986, el edificio fue declarado Monumento Histórico y, en 2016, fue incluido en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, reconociendo su valor cultural e histórico.
La Cité Radieuse ha influido profundamente en la arquitectura del siglo XX, inspirando numerosos proyectos similares en todo el mundo. Le Corbusier construyó otras Unités d’Habitation en diferentes ciudades, como Berlín, Nantes, Briey y Firminy, cada una de las cuales reflejaba las mismas ideas de funcionalidad, modularidad e integración social.
Hoy en día, la Cité Radieuse sigue siendo habitada y visitada por personas de todo el mundo. En el interior del edificio también se encuentra el MaMo (Marseille Modulor), un centro de arte contemporáneo fundado por el diseñador Ora Ito, que organiza exposiciones y eventos culturales. El edificio sigue siendo un laboratorio vivo de ideas arquitectónicas y sociales, un testimonio de la visión utópica de Le Corbusier de una sociedad más justa y funcional.
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