Convento del Carmen

Europa,
Portugal,
Lisboa,
Chiado
El Convento do Carmo, ubicado en el corazón de Lisboa, es uno de los monumentos más sugestivos y simbólicos de la ciudad. Fundado en 1389 por el noble y líder portugués Nuno Álvares Pereira, el convento es un importante testimonio de la historia y la arquitectura medieval portuguesa. Pereira, después de una vida dedicada a la defensa de Portugal, decidió unirse a la Orden Carmelita, fundando este convento como muestra de su devoción. La construcción del convento continuó hasta 1423, con la construcción de la iglesia gótica, una de las más imponentes y decoradas de Lisboa. Su diseño gótico, caracterizado por arcos apuntados, bóvedas de crucería y contrafuertes volantes, recuerda influencias del cercano Monasterio de Batalha. La fachada principal de la iglesia presenta un portal adornado con arquivoltas y capiteles ricamente esculpidos con motivos vegetales y antropomórficos. El 1 de noviembre de 1755, Lisboa fue golpeada por un devastador terremoto que destruyó gran parte de la ciudad. El Convento do Carmo fue uno de los edificios más afectados: la iglesia, llena de fieles para la Misa de Todos los Santos, vio cómo se derrumbaba el techo y los arcos, sepultando a muchos bajo los escombros. La biblioteca del convento, que albergaba alrededor de 5.000 volúmenes, quedó completamente destruida. El terremoto y el posterior incendio marcaron el fin del uso religioso del convento, que nunca fue completamente reconstruido. En los años siguientes, el convento fue utilizado para varios propósitos: sirvió como cuartel militar, tribunal e incluso como carpintería. En 1864, las ruinas fueron entregadas a la Asociación de Arqueólogos Portugueses, que convirtió el sitio en un museo arqueológico, preservando lo que quedaba de su antigua gloria. Hoy en día, el Museo Arqueológico do Carmo alberga una rica colección de artefactos que van desde la prehistoria hasta la Edad Media. Entre las piezas más destacadas se encuentran el sepulcro gótico del Rey Fernando I, mosaicos romanos, manuscritos iluminados y esculturas religiosas. La colección también incluye hallazgos exóticos como cabezas reducidas sudamericanas y momias egipcias, testigos del alcance global de las exploraciones portuguesas. Las ruinas del convento, con sus arcos góticos sin techo que se recortan contra el cielo azul, ofrecen una experiencia única de visita. Este espacio abierto ha sido dejado intencionalmente incompleto, convirtiéndose en un evocador memorial del terremoto de 1755 y en un marco espectacular para eventos culturales, como conciertos y proyecciones cinematográficas al aire libre durante los meses de verano. Ubicado en Largo do Carmo, el convento es fácilmente accesible gracias al ascensor de Santa Justa y a la cercanía a la estación de metro Baixa-Chiado. La plaza adyacente, enriquecida con árboles de jacaranda y una fuente monumental de 1771, es un lugar de gran encanto, históricamente significativo también por ser el punto de rendición del gobierno durante la Revolución de los Claveles en 1974.
Leer más