El Monumento a la Hambruna

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North Docklands
El Famine Memorial de Dublín, ubicado en Custom House Quay en Docklands, es un conmovedor tributo a las víctimas de la Gran Hambruna irlandesa (1845-1849). Creado por el escultor Rowan Gillespie e inaugurado en 1997, el memorial está compuesto por una serie de estatuas de bronce que representan figuras humanas demacradas, vestidas de harapos y cargadas con escasas pertenencias. Estas figuras evocan la angustia y desesperación de aquellos que se vieron obligados a abandonar Irlanda para escapar del hambre y la miseria. La Gran Hambruna, causada por el mildiu de la patata, devastó el principal cultivo del país, llevando a una crisis humanitaria sin precedentes. La falta de una respuesta adecuada por parte de las autoridades británicas y las políticas de exportación de alimentos empeoraron la situación, causando la muerte de aproximadamente un millón de personas y obligando a otro millón a emigrar. Las estatuas de Gillespie representan este trágico éxodo, con las figuras que parecen dirigirse hacia los barcos que los llevarían a América o Canadá, a menudo a bordo de los tristemente conocidos “barcos ataúd”, así llamados por la alta tasa de mortalidad durante la travesía. El memorial se encuentra en un lugar de gran significado histórico: Custom House Quay, desde donde partió el Perseverance, uno de los primeros barcos de la hambruna, el 17 de marzo de 1846, con 210 pasajeros con destino a Nueva York. Este barco, capitaneado por William Scott, logró completar el viaje con éxito, a diferencia de muchos otros que se convirtieron en tumbas flotantes para los desesperados emigrantes. Las estatuas del Famine Memorial no solo son un recordatorio del sufrimiento, sino también un poderoso símbolo de la resistencia del pueblo irlandés. Su ubicación a lo largo del Liffey, en un área que ha experimentado un renacimiento urbano significativo, representa un puente entre el doloroso pasado y la esperanza de un futuro mejor. Las figuras, esculpidas con una precisión dolorosa, muestran rostros demacrados y ojos vacíos, transmitiendo un sentido de desolación que impacta profundamente a los visitantes. En 2007, otra serie de esculturas similares fue instalada en Toronto, Canadá, también obra de Gillespie, para conmemorar la llegada de los refugiados irlandeses durante la hambruna. Esta conexión transatlántica destaca el alcance global del éxodo irlandés y el impacto duradero de la hambruna en las comunidades irlandesas en el extranjero. El Famine Memorial también es un punto de reflexión sobre la relación histórica entre Irlanda y Gran Bretaña. La hambruna intensificó las tensiones étnicas y políticas, alimentando el movimiento nacionalista irlandés y dejando cicatrices profundas en el tejido social y cultural del país. La conmemoración de este evento a través del memorial no solo honra a las víctimas, sino que también sirve para educar a las nuevas generaciones sobre la necesidad de justicia y compasión en las políticas públicas.
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