Iglesia de San Salvador
Europa,
República Checa,
Praga,
Staré Město (Old Town)
La Iglesia de San Salvador, ubicada en el corazón de Praga, es un ejemplo extraordinario de arquitectura barroca y representa una pieza importante de la historia cultural y religiosa de la ciudad. Parte del complejo del Clementinum, la iglesia se encuentra cerca del Puente de Carlos, marcando la entrada a la Ciudad Vieja. Su construcción comenzó en 1578 y se completó en 1601, con contribuciones significativas de destacados arquitectos como Carlo Lurago y Francesco Caratti, bajo la dirección inicial de los jesuitas.
Originalmente construida sobre los restos de una iglesia gótica dedicada a San Clemente, la Iglesia de San Salvador fue ampliada y transformada en uno de los ejemplos más importantes de arquitectura barroca de la ciudad. Durante el período de la Contrarreforma, la arquitectura y la decoración de la iglesia reflejaban el triunfo del catolicismo sobre el protestantismo. Este período también vio la influencia del jesuita Antonín Koniáš, conocido por sus predicaciones anti-reforma.
La fachada de la iglesia, diseñada por Lurago, se caracteriza por tres arcos que recuerdan a los arcos triunfales romanos, enriquecida con estatuas de santos y figuras bíblicas realizadas por Johann-Georg Bendl. La cúpula octogonal, añadida en 1714 por František Maximilián Kaňka, es un ejemplo de estuco barroco decorativo, aunque la decoración original fue posteriormente reemplazada debido a su peso.
En el interior, la iglesia cuenta con una nave central majestuosa, enriquecida con imponentes columnas y detalles en estuco. Las decoraciones incluyen estatuas de Bendl y un confesionario adornado con estatuas de los doce apóstoles. El altar principal alberga una pintura de Johann-Georg Häring. La cripta subterránea contiene las tumbas de numerosos miembros de la Orden de los Jesuitas, incluidos personajes históricos importantes como Bohuslav Balbín. A lo largo de los siglos, la iglesia ha experimentado numerosas transformaciones y restauraciones. En 1689, un incendio devastó parte de la estructura, lo que llevó a cambios significativos en estilo barroco. Posteriormente, en el siglo XVIII, la fachada y las torres fueron modificadas nuevamente para reflejar el gusto rococó de la época.
En el contexto de las reformas josefinas del siglo XVIII, la iglesia y el convento adyacente fueron desconsagrados y convertidos en oficinas de la ceca. Solo en 1863 la iglesia fue devuelta a la comunidad evangélica bohemia, que la restauró y consagró de nuevo. Desde entonces, la Iglesia de San Salvador ha seguido sirviendo como lugar de culto y centro cultural, manteniendo su significado espiritual e histórico hasta nuestros días.
Leer más