Museo Aquincum

Europa,
Hungría,
Budapest,
Óbuda
El Museo de Aquincum, ubicado en el distrito de Óbuda en Budapest, es una ventana abierta extraordinaria a la vida durante el Imperio Romano. Inaugurado en 1894 gracias a los esfuerzos de Bálint Kuzsinszky, el museo se encuentra sobre los restos de la ciudad romana de Aquincum, una vez capital de la provincia de Pannonia Inferior. Aquincum comenzó como un asentamiento celta de la tribu de los Eravisci antes de ser transformado en una base militar romana alrededor del 41-54 d.C. Con la llegada de la Legio II Adiutrix y la posterior expansión de la ciudad, Aquincum se convirtió en un centro vital tanto militar como comercial. En el 106 d.C., la ciudad fue elevada al rango de capital de la provincia de Pannonia Inferior, alcanzando una población de alrededor de 30.000 habitantes a finales del siglo II. El museo y el parque arqueológico adyacente ofrecen una amplia gama de artefactos y estructuras que testimonian la sofisticación de la vida romana. Entre los restos más significativos se encuentran dos anfiteatros, construidos en el siglo I d.C., utilizados para combates de gladiadores y espectáculos con animales. Las ruinas también incluyen baños públicos, sistemas de calefacción centralizada, casas, templos y un mitreo, un santuario dedicado al dios Mitra. Una de las atracciones más fascinantes del Museo de Aquincum es el órgano de Aquincum, un antiguo instrumento musical reconstruido que ofrece una mirada única a las innovaciones tecnológicas de la época. Además del órgano, el museo exhibe mosaicos, fragmentos de frescos, sarcófagos finamente decorados y varios objetos de uso diario que ofrecen una perspectiva detallada sobre la vida y la cultura romana. El área del museo también incluye un jardín de ruinas, donde los visitantes pueden pasear entre los restos de la antigua ciudad. Aquí se pueden ver las estructuras de los baños, las calles principales (decumanus y cardo), el foro con su basílica y los restos de tiendas y viviendas. Otra sección interesante del parque arqueológico es la Thermae Maiores, un complejo de baños utilizado por los legionarios estacionados en Aquincum, que muestra la importancia de la cultura del baño en la antigua Roma. Aquincum no solo era un centro militar, sino también un importante centro cultural y comercial. La ciudad estaba bien conectada al sistema defensivo del limes, la frontera del Imperio Romano a lo largo del Danubio. Durante el siglo III, el cristianismo comenzó a extenderse en la ciudad, como lo demuestran varios hallazgos arqueológicos. Durante el siglo IV, Aquincum sufrió numerosos ataques de los Sármatas, una tribu nómada del norte. La ciudad fue finalmente destruida en el 350 d.C., con más devastaciones a manos de los Germanos y los Hunos en el siglo V. A pesar de esto, el legado romano permaneció presente y visible incluso durante la Edad Media, influyendo en el crecimiento de las futuras ciudades de Buda y Pest. El acceso al museo es facilitado por varios medios de transporte público, incluidos los autobuses 34, 134 y 106 que salen de la Plaza Szentlélek en Óbuda. El museo también ofrece una experiencia interactiva con áreas de juegos mitológicos y un área experiencial virtual que hace que la visita sea aún más atractiva.
Leer más