Palacio de la Cancillería

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Rione VI - Parione
El Palazzo della Cancelleria, ubicado en el corazón de Roma entre Corso Vittorio Emanuele II y Campo de’ Fiori, es uno de los primeros y más importantes edificios renacentistas de la ciudad. Construido entre 1489 y 1513 por voluntad del cardenal Raffaele Riario, el palacio es una obra maestra de la arquitectura renacentista italiana. Aunque los documentos relacionados con su construcción fueron destruidos durante el Saqueo de Roma en 1527, se cree que los principales arquitectos fueron Baccio Pontelli y Antonio da Sangallo el Viejo, con una posible contribución de Donato Bramante. La fachada del Palazzo della Cancelleria, con su elegancia sobria y clásica, es considerada un modelo de perfección renacentista. La fachada está hecha de travertino, proveniente del antiguo Teatro de Pompeyo, y presenta un piso bajo con una sutil almohadillado, seguido por pisos superiores con ventanas enmarcadas por elegantes pilastras. Este diseño sobrio pero armonioso representa una ruptura con el estilo gótico anterior, marcando el comienzo de una nueva era en la arquitectura romana. El edificio también es famoso por su patio interior, un ejemplo perfecto de espacio renacentista. El patio está rodeado por un pórtico de dos pisos con arcos sobre columnas dóricas en la planta baja y columnas jónicas en el piso superior. Este patio no solo sirve como elemento central de organización espacial, sino que también ofrece un lugar de contemplación y tranquilidad en medio del bullicio urbano. Uno de los aspectos más fascinantes del Palazzo della Cancelleria es su Sala dei Cento Giorni, así llamada porque el fresco que la decora fue completado en solo cien días. Este ciclo de frescos, realizado por Giorgio Vasari y su taller en 1547, celebra las hazañas del Papa Pablo III Farnese. Vasari mismo contó cómo el papa, al visitar la obra, exclamó que Vasari debería haber tardado un año, no cien días, en completar una obra tan imponente. El palacio también es conocido por haber sido un centro de actividad musical a finales del siglo XVII, durante la residencia del cardenal Pietro Ottoboni. Ottoboni, mecenas de las artes, convirtió el palacio en un punto focal de la vida musical romana, albergando actuaciones de oratorios de Alessandro Scarlatti y cantatas navideñas. Mandó construir un pequeño teatro privado por el arquitecto Filippo Juvarra, que se convirtió en uno de los lugares favoritos de los artistas de la época. Una anécdota intrigante es el descubrimiento de un lago subterráneo debajo del palacio. Durante las excavaciones en la década de 1930, se encontró un canal romano llamado Euripo, que llevaba agua desde el acueducto Aqua Virgo al Tíber. Este canal, obstruido a lo largo de los siglos, creó una cuenca de agua subterránea que llevó a la formación del lago bajo el palacio. Entre los descubrimientos arqueológicos realizados en este contexto se encuentra la tumba del cónsul Aulo Irzio, que data de la época romana, añadiendo más encanto histórico al edificio.
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