Plaza de la república en Florencia
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La Plaza de la República en Florencia es un lugar rico en historia y transformaciones que reflejan la evolución de la ciudad misma. Este espacio, hoy en día uno de los principales puntos de referencia en el corazón de Florencia, tiene sus orígenes en la época romana, cuando aquí se encontraba el foro, el centro comercial y político de la ciudad de Florentia.
Durante la Edad Media, la plaza mantuvo su importancia como centro de la vida ciudadana, albergando el Mercato Vecchio y convirtiéndose en el lugar del gueto judío, establecido por Cosimo I de’ Medici. Este barrio se caracterizaba por un entramado de calles estrechas y densamente pobladas, donde se encontraban talleres artesanales, viviendas y lugares de culto. La Columna de la Abundancia, o Columna de la Abundancia, todavía marca el punto donde se cruzaban el cardo y el decumano, las dos calles principales del foro romano. La columna actual data de 1431, pero la estatua original se conserva en la Cassa di Risparmio en via dell’Oriuolo.
El aspecto de la plaza cambió radicalmente durante el período del Renacimiento, entre 1885 y 1895, cuando Florencia se convirtió en la capital del Reino de Italia. Este proyecto urbanístico, destinado a modernizar la ciudad, implicó la demolición de muchas estructuras medievales, incluyendo torres, palacios nobles, iglesias y talleres. La reestructuración fue oficialmente motivada por necesidades de higiene y seguridad, pero de hecho buscaba dar prestigio a la ciudad y reflejaba la voluntad de la nueva burguesía emergente. La Loggia del Pesce, diseñada por Vasari, fue desmontada y reconstruida en la Piazza dei Ciompi.
Uno de los eventos más significativos de este período fue la inauguración del Monumento ecuestre a Vittorio Emanuele II en 1890, que dio a la plaza el nombre de Piazza Vittorio Emanuele II. Sin embargo, esta estatua nunca fue amada por los florentinos y fue trasladada al Parco delle Cascine en la década de 1930. Posteriormente, la plaza fue renombrada como Piazza della Repubblica.
La plaza, tal como la vemos hoy, está rodeada de elegantes soportales y dominada por el Arcone, un gran arco triunfal con una inscripción conmemorativa. Bajo los soportales y alrededor de la plaza se encuentran cafés históricos como el Caffè Gilli, el Caffè Paszkowski y el Caffè delle Giubbe Rosse, que fueron lugares de encuentro para artistas, escritores e intelectuales como Giovanni Papini, Giuseppe Prezzolini y otros exponentes de las vanguardias artísticas del siglo XX.
Una anécdota curiosa relacionada con la plaza se remonta a 1245, cuando se cuenta que San Pedro Mártir, mientras predicaba a una multitud numerosa, fue interrumpido por el diablo en forma de un caballo negro. El santo, haciendo la señal de la cruz, logró detener al caballo, que desapareció repentinamente. Este episodio está conmemorado por una estatua del pequeño diablo realizada por Giambologna, ubicada en la esquina de via Vecchietti y via Strozzi.
La Plaza de la República ha sido y sigue siendo un centro vibrante de la vida florentina, donde pasado y presente se fusionan armoniosamente. Hoy en día, la plaza es un lugar animado, frecuentado por turistas y residentes, animado por músicos callejeros, artistas y mercadillos que venden productos artesanales y antigüedades. Entre sus símbolos más queridos se encuentra el tiovivo antiguo, pintado con colores vivos, que añade un toque de magia y nostalgia al paisaje urbano.
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