Templo de Saturno

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Rione X - Campitelli
El Templo de Saturno, ubicado en el Foro Romano, es uno de los lugares de culto más antiguos y venerados de Roma. Su construcción, que data de los primeros años de la República, tuvo lugar en el 497 a.C., aunque las fuentes no son unánimes en esta fecha. Algunos estudiosos atribuyen la consagración del templo al rey Tarquinio el Soberbio, mientras que otros sostienen que fue inaugurado por los cónsules Aulo Sempronio Atratino y Marco Minucio Augurino. Ubicado al pie del Capitolio, el Templo de Saturno estaba dedicado al dios Saturno, asociado a la Edad de Oro y la prosperidad. Esta conexión con Saturno hacía del templo un lugar central para las celebraciones de los Saturnales, una de las fiestas más importantes y esperadas del calendario romano, caracterizada por banquetes, intercambio de regalos y una temporal subversión del orden social.La estructura original del templo sufrió varias reconstrucciones a lo largo de los siglos. Una primera remodelación significativa tuvo lugar en el 42 a.C. por parte del cónsul Lucio Munazio Planco, financiado con el botín de su triunfo sobre las poblaciones alpinas de los Reti. Esta reconstrucción le dio al templo el aspecto majestuoso que podemos admirar hoy en día, con un imponente podio de travertino y una escalinata frontal que conducía a la celda.El aspecto actual del templo se remonta principalmente a las restauraciones realizadas a finales del siglo III d.C., después del incendio del 283 d.C. bajo el emperador Carino. De este período son los fustes de las columnas de granito gris y rosa y los capiteles jónicos de cuatro caras que caracterizan la fachada del templo. La arquitrabe está compuesta por elementos reutilizados, con un friso-arquitrabe decorado con motivos de finales del siglo II a.C., reelaborados para incluir una nueva inscripción de dedicación que recuerda la reconstrucción después del incendio.La función del templo iba más allá de la religiosa: su podio albergaba el erario, el tesoro estatal de Roma, que fue colocado allí por primera vez en el siglo IV a.C. después del incendio galo. Los archivos del Estado y los emblemas públicos también se guardaban en el templo, subrayando su papel central en la vida política y administrativa de la ciudad. Además, el podio se utilizaba para la publicación de leyes y documentos públicos, convirtiendo al templo en un lugar de referencia para los ciudadanos romanos.Un detalle fascinante del templo era la estatua de Saturno, que se encontraba en la celda y representaba al dios velado con una hoz en la mano. Esta estatua estaba hueca y llena de aceite, con las piernas atadas con vendas de lana que solo se desataban durante los Saturnales, simbolizando la liberación temporal de las restricciones sociales.Durante la Edad Media, la celda del templo permaneció intacta y visible, pero con el paso de los siglos la estructura fue sepultada y olvidada hasta el siglo XIX, cuando las excavaciones del Foro Romano volvieron a sacar a la luz sus restos. Las columnas supervivientes y el podio testimonian la grandeza del templo, que sigue dominando el paisaje del Foro, ofreciendo a los visitantes una ventana a la antigua Roma.
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