Torre de la Televisión de Praga
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La Torre de la Televisión de Praga, ubicada en el barrio de Žižkov, es uno de los puntos de referencia más controvertidos y distintivos de la capital checa. Inaugurada en 1992, esta estructura de 216 metros de altura domina el horizonte de la ciudad, generando opiniones encontradas tanto por su impacto visual como por el contexto histórico y político en el que fue construida.
Diseñada por los arquitectos Václav Aulický y Jiří Kozák, la torre fue construida entre 1985 y 1992, durante los últimos años del régimen comunista en Checoslovaquia. El proyecto surgió de la necesidad de mejorar la transmisión televisiva en la región de Praga, pero su construcción tuvo lugar en un período de cambios políticos tumultuosos, que culminaron con la Revolución de Terciopelo de 1989 y el fin del régimen comunista.
La torre se distingue por su diseño futurista, compuesto por tres pilares cilíndricos que sostienen una serie de cabinas blancas, algunas de las cuales albergan restaurantes, bares y una plataforma de observación panorámica. La estructura principal cuenta con un ascensor que lleva a los visitantes a una altura de 93 metros, ofreciendo una impresionante vista de 360 grados de Praga y sus alrededores.
Uno de los aspectos más discutidos de la Torre de la Televisión de Praga es su impacto en el paisaje urbano. Muchos habitantes de Praga la consideran un intruso en el tradicional horizonte gótico y barroco de la ciudad, mientras que otros aprecian su modernidad y la ven como un símbolo del progreso tecnológico. A pesar de las controversias, la torre se ha convertido en una parte integral de la identidad visual de Praga.
Un elemento distintivo añadido a la torre en 2000 por el artista checo David Černý son los “Niños Gigantes” (Miminka), una serie de esculturas de neonatos trepadores que se escalan por los pilares de la torre. Estas esculturas, de aproximadamente 3,5 metros de altura, añaden un toque de surrealismo y provocación a la estructura, haciéndola aún más única y reconocible. Las esculturas de Černý, al igual que muchas de sus obras, han sido objeto de debate, pero también han contribuido a hacer de la torre una atracción turística popular.
Desde un punto de vista histórico, la Torre de la Televisión de Praga representa un período de transición para Checoslovaquia y posteriormente para la República Checa. Construida en una época de estricto control gubernamental, la torre se completó justo cuando el país estaba experimentando una de sus transformaciones políticas más significativas. Este contexto histórico hace que la torre no solo sea un ejemplo de ingeniería moderna, sino también un símbolo de los cambios sociales y políticos del país.
La construcción de la torre también ha generado controversias por su impacto en el antiguo cementerio judío de Žižkov, que se encontraba parcialmente en el sitio de construcción. Esto añadió un nivel adicional de complejidad al debate público sobre la torre, mezclando cuestiones de memoria histórica y sensibilidad cultural.
Hoy en día, la Torre de la Televisión de Praga ofrece diversas atracciones para los visitantes. Además de la plataforma de observación, que brinda espectaculares vistas panorámicas de la ciudad, la torre alberga un restaurante de lujo y un bar, donde los visitantes pueden disfrutar de platos refinados y cócteles mientras admiran el paisaje urbano circundante. La torre también es sede de eventos culturales y exposiciones temporales, que contribuyen a hacerla un centro de actividad vibrante.
La iluminación nocturna de la torre es otro aspecto que llama la atención. La estructura suele ser iluminada con diferentes colores para celebrar ocasiones especiales y festividades, creando un fascinante espectáculo visual que puede ser visto desde varios puntos de la ciudad. Esta iluminación dinámica subraya aún más el carácter icónico de la torre en el contexto urbano de Praga.
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