Torre de Žižkov

La Torre de la Televisión de Žižkov, ubicada en el barrio de Žižkov en Praga, es una de las estructuras más icónicas y controvertidas de la ciudad. Inaugurada en 1992, la torre se eleva a 216 metros, convirtiéndola en la estructura más alta de Praga y un punto de referencia fácilmente reconocible en el horizonte de la ciudad. Diseñada por los arquitectos Václav Aulický y Jiří Kozák, la torre combina funciones de transmisión televisiva con una plataforma de observación y un restaurante panorámico, ofreciendo una vista espectacular de toda Praga. La construcción de la torre comenzó en 1985 y se completó en 1992, en un período de significativos cambios políticos y sociales en Checoslovaquia que se encaminaba hacia el fin del régimen comunista. La elección del sitio y el diseño mismo de la torre fueron objeto de muchas críticas y debates. La torre fue construida en un área histórica y culturalmente significativa, el antiguo cementerio judío de Žižkov, generando controversias y objeciones por parte de la comunidad local e internacional. A pesar de las polémicas iniciales, la torre de Žižkov se ha convertido en un símbolo de modernidad e innovación arquitectónica. Su estructura, compuesta por tres cilindros de hormigón armado que se elevan verticalmente, cuenta con nueve cabinas que albergan diversas funciones, incluidos transmisores, un observatorio, un bar y un restaurante de lujo. El observatorio, ubicado a 93 metros de altura, ofrece una vista de 360 grados de la ciudad, permitiendo a los visitantes admirar los principales monumentos de Praga desde una perspectiva única. Un elemento distintivo de la torre de Žižkov es la instalación artística titulada “Miminka” (Niños), realizada por el artista checo David Černý. Estas esculturas representan niños gigantes que parecen trepar por los pilares de la torre. Instalados permanentemente en 2001, los “niños” han generado reacciones encontradas, pero se han convertido en una atracción popular y un ejemplo significativo del arte contemporáneo checo. Černý es conocido por sus obras provocativas y a menudo irónicas, y la instalación en la torre de Žižkov no es una excepción, añadiendo un toque de excentricidad y modernidad a una estructura ya controvertida. Desde el punto de vista técnico, la torre de Žižkov es una obra maestra de ingeniería. Diseñada para resistir condiciones atmosféricas extremas y terremotos, la estructura se ha construido con técnicas avanzadas de hormigón armado. Las cabinas están revestidas con paneles de aluminio, dándole a la torre un aspecto futurista. Las antenas de transmisión en la cima de la torre son esenciales para las comunicaciones televisivas y radiofónicas en la región de Praga, desempeñando una función crucial para la ciudad. En los últimos años, la torre de Žižkov ha sido objeto de varios proyectos de restauración y modernización. En 2011, la plataforma de observación fue renovada y equipada con nuevas instalaciones interactivas que ofrecen información sobre la historia y la arquitectura de Praga. El restaurante de la torre, conocido como “Oblaca”, ofrece una cocina refinada y una vista espectacular, convirtiéndose en un destino popular tanto para turistas como para residentes locales.