Vía Margutta
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Rione IV - Campo Marzio
Via Margutta es una de las calles más fascinantes y ricas históricamente de Roma, situada en el corazón del barrio Campo Marzio, al pie de la colina Pincio. Esta calle, con solo 500 metros de longitud, es famosa por haber sido refugio de artistas, pintores y escultores desde el siglo XVI, convirtiéndose con el tiempo en un símbolo de la vida artística y cultural de la ciudad eterna.
El origen del nombre “Margutta” es incierto. Algunos sugieren que proviene de “Marisgutta”, es decir, “Gotita de Mar”, en referencia a un arroyo que descendía del Pincio. Otros creen que el nombre podría derivar de un barbero llamado Giovanni Margutta, que tenía su tienda en esta calle. Sea cual sea el origen del nombre, la historia de Via Margutta está llena de anécdotas y curiosidades.
En la época medieval, Via Margutta era un callejón detrás de los palacios de Via del Babuino, utilizado para almacenes y cocheras. La calle era frecuentada por artesanos, albañiles, marmolistas y cocheros. Fue solo entre los siglos XVI y XVII que la calle comenzó a convertirse en un punto de encuentro para artistas e intelectuales, atraídos por la tranquilidad del lugar y la belleza del paisaje circundante.
Un cambio significativo ocurrió durante el pontificado del Papa Pablo III, quien otorgó exenciones fiscales a los propietarios de viviendas a lo largo de la calle y a los artistas que se establecían allí. Este incentivo atrajo a muchos pintores flamencos y holandeses, también atraídos por la revolucionaria pintura de Caravaggio, que operaba en Roma en esos años.
En el siglo XVIII, Monsignor de Mérode, durante el pontificado del Papa Pío IX, adquirió terrenos en las laderas del Pincio y convirtió el callejón en una calle en el plan urbanístico, mejorando las infraestructuras y haciendo que Via Margutta fuera más accesible y habitable.
Entre los muchos artistas que han vivido y trabajado en Via Margutta destacan nombres ilustres como Pieter Paul Rubens, Nicolas Poussin, Antonio Canova y Pablo Picasso. La calle también está vinculada a figuras célebres del cine y la cultura del siglo XX, como Federico Fellini y Giulietta Masina, quienes vivieron allí. En la década de 1950, la fama de Via Margutta creció aún más gracias a la película “Vacaciones en Roma” de William Wyler, que filmó algunas escenas en esta calle, contribuyendo a hacerla un destino deseado para artistas e intelectuales.
La arquitectura de Via Margutta es variada y fascinante. La calle se caracteriza por edificios históricos, patios ocultos y jardines secretos. Entre los monumentos de interés destaca la Fuente de las Artes, realizada en 1927 por el arquitecto Pietro Lombardi. La fuente, con su base triangular y las dos máscaras que representan la tragedia y la comedia, simboliza la vocación artística de la calle.
Otro edificio significativo es el Palazzo Patrizi Naro Montoro, construido en el siglo XVIII, que albergó a muchos artistas a lo largo del tiempo. Además, a lo largo de la calle se encuentra el higo de Via Margutta, una planta simbólica que ha sido objeto de muchas poesías y premios, a pesar de haber sido arrancada y luego replantada en 2007 después de ser dañada.
Via Margutta también es conocida por las ferias de arte que se celebran dos veces al año, en otoño y primavera, gracias a la Asociación de Cien Pintores de Via Margutta, fundada en 1953. Durante estas ferias, los artistas exponen sus obras a lo largo de la calle, creando un ambiente vibrante y creativo que atrae visitantes de todo el mundo.
Hoy en día, Via Margutta mantiene intacto su encanto y su allure bohemio. Al pasear por la calle, es fácil imaginar la época en la que pintores y escultores creaban sus obras en sus estudios, inspirados por la belleza y la tranquilidad del lugar. La calle sigue siendo refugio para artistas contemporáneos y un símbolo de la rica tradición artística de Roma.
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