Parque de las Necesidades
Europa,
Portugal,
citta,
Estrela
La Tapada das Necessidades, un parque de diez hectáreas situado en Lisboa, representa uno de los tesoros ocultos de la ciudad. Originalmente creado como reserva real de caza y espacio privado para la familia real, este jardín es ahora un oasis público de paz y belleza natural.
El parque toma su nombre del cercano Palácio das Necessidades, una de las residencias reales más queridas por la dinastía de Braganza. Su historia comienza en 1604 con la construcción de una capilla dedicada a Nossa Senhora das Necessidades, ordenada por el rey João V como agradecimiento por un milagro recibido. En 1742, João V adquirió las tierras circundantes y transformó el área, añadiendo una gran capilla, un convento y un palacio para su residencia. A lo largo de los años, el parque sufrió varias modificaciones, incluyendo una remodelación en estilo paisajístico inglés encargada por el rey Fernando II en el siglo XIX.
El jardín de la Tapada das Necessidades es conocido por su variedad botánica. Alberga plantas raras de América, Asia y África, además de una de las mayores colecciones de cactus en Europa. Sus áreas verdes están salpicadas de lagos, estatuas y plantas exóticas, creando un ambiente sereno y relajante. Las características aguas del Lago Palmeira, Lago Estrelícias y Lago Duque de Lafões añaden un toque de tranquilidad, mientras que los patos y otras especies de aves locales ofrecen un espectáculo natural fascinante.
Entre los elementos arquitectónicos destacados del parque, encontramos la Serra Circular, una invernadero de hierro y vidrio encargado por el rey Pedro V en 1857. Este edificio alberga una variedad de plantas botánicas y es un ejemplo de arquitectura histórica bien conservada. Cerca del invernadero, el Jardín de los Cactus presenta una amplia gama de plantas suculentas, atrayendo a entusiastas de la botánica y turistas curiosos.
Históricamente, el parque ha tenido un papel significativo en la vida de la nobleza portuguesa. Según la leyenda, fue aquí donde el pintor francés Édouard Manet encontró inspiración para su famoso cuadro “Le déjeuner sur l’herbe” durante una visita en 1859. Este anécdota añade un encanto especial al lugar, convirtiendo a la Tapada das Necessidades no solo en un sitio de interés natural, sino también artístico y cultural.
Con el paso de los años, el parque ha mantenido cierto grado de aislamiento y misterio. A pesar de algunos signos de abandono, como las jaulas vacías de un antiguo zoológico real, el parque conserva su encanto y sigue siendo un refugio tranquilo lejos del bullicio urbano. Sus muros de piedra crean una atmósfera de privacidad y serenidad, convirtiendo a la Tapada das Necessidades en un lugar ideal para pasear, leer o simplemente relajarse.
El acceso al parque es facilitado por dos entradas principales: la entrada norte en la Rua do Borja y la entrada sur en el Largo das Necessidades. Esta accesibilidad, junto con la belleza natural y el valor histórico del parque, hacen de la Tapada das Necessidades un destino imperdible para quienes visitan Lisboa.
Leer más