Estadio Orange Vélodrome

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El Orange Vélodrome, ubicado en Marsella, es uno de los estadios más icónicos y queridos de Francia, no solo por su historia deportiva, sino también por su significado cultural y social. Inaugurado el 13 de junio de 1937, es conocido principalmente como el hogar del Olympique de Marsella, uno de los clubes de fútbol más prestigiosos del país. Su nombre original, Vélodrome, proviene de la presencia de una pista de ciclismo, pero a lo largo de los años ha experimentado numerosas renovaciones y cambios de nombre, hasta convertirse en el Orange Vélodrome en 2016 gracias a un acuerdo de patrocinio con el operador de telecomunicaciones Orange. La historia del Orange Vélodrome está estrechamente ligada a los eventos deportivos de la ciudad de Marsella. Originalmente concebido para albergar competiciones ciclistas, el estadio se convirtió rápidamente en un punto de referencia para el fútbol, albergando partidos memorables que han contado con algunos de los mejores futbolistas del mundo. Con una capacidad actual de aproximadamente 67.000 espectadores, es el segundo estadio más grande de Francia después del Stade de France. Uno de los aspectos más fascinantes del Orange Vélodrome es su arquitectura, que ha sido objeto de numerosas intervenciones de renovación. La primera gran renovación tuvo lugar con motivo de la Copa del Mundo de la FIFA 1998, cuando la capacidad del estadio se amplió y se construyó una nueva cubierta. Más recientemente, de cara al Campeonato Europeo de Fútbol 2016, el estadio fue modernizado aún más con una cubierta blanca ondulada que le confiere un aspecto futurista e icónico, visible desde gran parte de la ciudad. Un dato curioso es el apodo del estadio, “Le Chaudron” (el caldero), que refleja la intensidad y el calor de la afición marsellesa. Durante un partido de la Copa de la UEFA de 2004 contra el Newcastle United, el ruido generado por los aficionados alcanzó un nivel tan alto que fue registrado como uno de los más altos jamás medidos en un estadio de fútbol, un signo tangible de la pasión y la energía que caracterizan las noches en el Vélodrome. El significado político del estadio no debe subestimarse. El Orange Vélodrome ha sido sede de eventos importantes que han involucrado a figuras políticas destacadas. Además, la gestión y financiación del estadio han sido objeto de debate público, especialmente en relación con los costos de las renovaciones y los acuerdos de patrocinio. Estos aspectos reflejan la compleja relación entre deporte, economía y política en la gestión de las infraestructuras deportivas. Desde el punto de vista arquitectónico, la renovación de 2016 representó un desafío ingenieril significativo. La nueva cubierta, diseñada para resistir los fuertes vientos de la región y mejorar la acústica del estadio, se realizó utilizando tecnologías de vanguardia. Esta intervención transformó el Orange Vélodrome en uno de los estadios más modernos y funcionales de Europa, capaz de albergar eventos de nivel mundial en condiciones óptimas.
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