Museo Marítimo de Ragusa

El Museo Marítimo de Dubrovnik, ubicado dentro de la histórica Fortaleza de San Juan, representa un fascinante viaje a la rica tradición marítima de la ciudad. Fundado en 1949 por iniciativa de la Academia Yugoslava de Ciencias y Artes (hoy Academia Croata de Ciencias y Artes), el museo alberga una amplia colección de artefactos que documentan siglos de historia marítima y comercial. La Fortaleza de San Juan, construida en el siglo XIV y completada a finales del siglo XVI, desempeñó un papel crucial en la defensa del puerto de Dubrovnik. Estratégicamente ubicada en la entrada del puerto, la fortaleza era un punto de control esencial para proteger la ciudad de los ataques marítimos. Durante el siglo XIX, la fortaleza fue renovada y convertida en un edificio de dos pisos, con ventanas en lugar de las antiguas troneras para la artillería. En el interior del museo, distribuido en dos pisos de la fortaleza, los visitantes pueden explorar más de 11,000 objetos organizados en quince colecciones. Entre las piezas más valiosas se encuentran modelos detallados de barcos, instrumentos de navegación, mapas antiguos, banderas y equipos navales. Estos artefactos ofrecen una visión de la vida marítima de Dubrovnik, que en el siglo XVI contaba con una de las flotas mercantes más grandes y poderosas del Mediterráneo. Una de las principales atracciones del museo es la colección de modelos de barcos, que reproducen con precisión las embarcaciones que surcaron los mares en siglos pasados. Estos modelos muestran la evolución de las técnicas de construcción naval y de las prácticas de navegación. Además, el museo exhibe herramientas utilizadas por los marineros para orientarse en el mar, como sextantes y brújulas, además de diarios de a bordo y cartas náuticas que documentan las rutas seguidas por los navegantes de Dubrovnik. El museo también ofrece una visión de la vida cotidiana de los marineros, con objetos personales y utensilios que cuentan historias de aventuras y desafíos enfrentados en el mar. Los visitantes pueden admirar pinturas de batallas navales, que ilustran los conflictos que la República de Ragusa (nombre histórico de Dubrovnik) tuvo que enfrentar para mantener el control de las rutas comerciales y defender su independencia. La visita al museo no se limita al interior de la fortaleza. Desde su ubicación privilegiada, los visitantes pueden disfrutar de una vista espectacular del puerto antiguo y la ciudad vieja de Dubrovnik. Este impresionante panorama añade otro nivel de aprecio por la historia marítima de la ciudad, permitiendo imaginar cómo debía ser la vida durante la época dorada de la República de Ragusa. Otro punto de interés dentro de la fortaleza es el Acuario de Dubrovnik, que ocupa la planta baja de la misma estructura. Aunque accesible a través de una entrada separada, el acuario ofrece una experiencia complementaria, permitiendo a los visitantes explorar la biodiversidad marina del Adriático y comprender mejor el entorno natural que ha apoyado la tradición marítima de Dubrovnik.