Basílica de San Doménico

Europa,
Italia,
Bolonia,
Santo Stefano
La Basílica patriarcal de San Domenico en Bolonia es un pilar fundamental tanto para la ciudad como para la historia del arte y la arquitectura religiosa italiana. Construida inicialmente entre 1221 y 1240, esta basílica ha sufrido numerosas transformaciones y ampliaciones que reflejan su creciente importancia como centro de culto y arte. San Domenico, fundador de la Orden de Predicadores, murió en Bolonia en 1221. Sus restos fueron inicialmente colocados en un sencillo sarcófago de mármol detrás del altar de la capilla lateral. Sin embargo, en 1234, después de su canonización, se decidió construir un monumento más adecuado para albergar las reliquias del santo. Este monumento, conocido como el Arca de San Domenico, fue inicialmente realizado por Nicola Pisano en 1267, con posteriores adiciones de artistas como Niccolò dell’Arca y el joven Miguel Ángel Buonarroti. El Arca de San Domenico es una de las obras maestras de la escultura medieval y renacentista, un monumento que encierra siglos de historia artística. El sarcófago de mármol está decorado con seis paneles que narran episodios significativos de la vida del santo, incluyendo la resurrección de Napoleone Orsini y la predicación contra los cátaros en Francia. La parte superior del Arca está enriquecida con estatuas de santos y ángeles, incluyendo obras de Miguel Ángel como el Ángel Portacandelabro. La Basílica en sí, con su fachada de ladrillo típica de las órdenes mendicantes y el gran rosetón central, refleja una arquitectura sobria pero imponente. El interior de la iglesia es un triunfo del Barroco, gracias a las renovaciones del siglo XVII realizadas por el arquitecto Carlo Francesco Dotti, quien redefinió sus proporciones y elegancia. Las capillas laterales están ricamente decoradas con frescos y obras de arte de artistas como Ludovico Carracci, Guido Reni y Filippino Lippi. La Capilla del Rosario, en particular, es conocida por su magnificencia y las obras de arte que alberga. Uno de los elementos más fascinantes de la Basílica de San Domenico es el coro de madera del siglo XVI, situado detrás del altar mayor. Este coro está compuesto por 102 sitiales, cada uno finamente tallado con figuras bíblicas, un trabajo extraordinario atribuido a un fraile dominico y su hermano. Cada panel cuenta historias del Nuevo y del Antiguo Testamento, ofreciendo un increíble ejemplo de arte renacentista. El museo de la Basílica, inaugurado en 1956, alberga una amplia colección de reliquias y ornamentos sagrados, así como obras de importantes pintores y escultores como Guercino y Ludovico Carracci. Este museo está ubicado entre la sacristía y el coro, permitiendo a los visitantes sumergirse en la historia religiosa y artística de la basílica.
Leer más