Battistero di Firenze

Europa,
Italia,
Florencia,
Duomo
El Baptisterio de San Juan en Florencia, también conocido como el Baptisterio de San Juan, es uno de los monumentos más antiguos y fascinantes de la ciudad. Situado en la Plaza del Duomo, frente a la Catedral de Santa María del Fiore, representa un ejemplo extraordinario de arquitectura románica toscana. Su construcción se remonta al siglo XI, con trabajos que comenzaron alrededor de 1059 y se completaron en 1128. Sin embargo, sus raíces se remontan aún más en el tiempo, ya que se cree que el sitio albergaba un antiguo templo romano dedicado a Marte, luego convertido en iglesia cristiana. El edificio tiene una forma octogonal, símbolo de renacimiento y resurrección, con cada uno de sus ocho lados cubiertos de mármol blanco de Carrara y mármol verde de Prato, dispuestos en elegantes motivos geométricos. El exterior se caracteriza por tres niveles horizontales, con ventanas triforas y un ábside semicircular que fue modificado en 1202 en una forma rectangular. En el lado occidental se encuentra una exedra, una especie de ábside extendida. El Baptisterio es famoso principalmente por sus tres series de puertas de bronce, obras maestras del arte renacentista. Las puertas del sur, las más antiguas, fueron realizadas por Andrea Pisano entre 1330 y 1336 y representan escenas de la vida de San Juan Bautista. Las puertas del norte, obra de Lorenzo Ghiberti, se completaron entre 1403 y 1424 y representan episodios de la vida de Cristo. Finalmente, las puertas este, conocidas como las “Puertas del Paraíso”, son la obra maestra de Ghiberti e ilustran escenas del Antiguo Testamento en diez magníficos paneles. El interior del Baptisterio es igualmente impresionante, dominado por un vasto mosaico que cubre toda la bóveda y el ábside, realizado por artistas de la escuela bizantina y completado por maestros toscanos de los siglos XIII y XIV, incluidos Cimabue y Coppo di Marcovaldo. El mosaico representa el Juicio Final con un Cristo imponente en el centro, rodeado de ángeles, profetas y escenas del Génesis, la vida de Cristo y San Juan Bautista. La representación del infierno, con los condenados torturados por demonios y serpientes, es particularmente vívida y evoca la descripción dantesca del Infierno. El suelo es otro elemento de gran interés, con sus motivos geométricos en mármol que recuerdan a las alfombras orientales, inspirados en el comercio de los mercaderes florentinos. En el centro, hay una antigua pila bautismal octogonal, una de las más grandes de su tipo, utilizada durante siglos para los bautismos de los ciudadanos florentinos, incluido el del poeta Dante Alighieri. Otra obra notable en el interior es la tumba del antipapa Juan XXIII, realizada por Donatello y Michelozzo en 1428. Este monumento de mármol y bronce, con detalles finamente esculpidos, es un ejemplo excepcional de arte renacentista. Otros objetos preciosos, como la Cruz de Plata y el Altar de Plata de los Pollaiolo, se conservan en el cercano Museo de la Opera del Duomo, junto con los originales de las puertas de bronce, para protegerlos de los agentes atmosféricos.
Leer más