Castillo de San Jorge

Europa,
Portugal,
Lisboa,
Alfama
Reproductor de audio
El Castillo de San Jorge, situado en la colina más alta de Lisboa, es un símbolo majestuoso de la ciudad y un testigo silencioso de su larga y tumultuosa historia. Sus orígenes se remontan al menos al siglo VIII a.C., cuando el sitio estaba habitado por varias civilizaciones, incluyendo fenicios, cartagineses, romanos y visigodos. Sin embargo, la estructura que vemos hoy fue principalmente desarrollada por los moros en el siglo XI, durante su ocupación de la península ibérica. Este castillo fue originalmente construido como una fortaleza militar para defender Lisboa de los invasores. En 1147, durante el asedio de Lisboa, el primer rey de Portugal, Afonso Henriques, con la ayuda de los cruzados, conquistó el castillo a los moros. A partir de ese momento, el castillo se convirtió en una residencia real y un centro administrativo, sufriendo numerosos cambios y ampliaciones a lo largo de los siglos. En el siglo XV, el castillo fue dedicado a San Jorge, el patrón de los caballeros y guerreros, por el rey Juan I, en conmemoración del pacto anglo-portugués de 1371. Este período también marcó la construcción de la famosa “Casa dos Leões”, donde el rey Juan I instaló dos leones bárbaros traídos de la conquista de Ceuta en 1415. La estructura albergaba el palacio real, donde Vasco da Gama fue recibido a su regreso de la India en 1498, y donde el dramaturgo Gil Vicente presentó su “Monólogo do Vaqueiro” en 1502. El castillo siguió siendo una residencia real hasta principios del siglo XVI, cuando el rey Manuel I trasladó la corte al Palacio de la Ribeira, cerca del río Tajo. Este traslado marcó el comienzo del declive del castillo, agravado aún más por los terremotos de 1531 y 1755. Durante la dominación española en el siglo XVII, el castillo fue convertido en cuartel militar y prisión. En el siglo XX, el castillo fue objeto de extensas restauraciones para restaurar su estructura original y se abrió al público como monumento nacional y museo. Hoy en día, el Castillo de San Jorge ofrece a los visitantes una impresionante vista panorámica de la ciudad de Lisboa y del río Tajo, gracias a su privilegiada ubicación. La arquitectura del castillo es una fascinante fusión de influencias moriscas y medievales. Los visitantes pueden explorar sus robustas murallas, torres defensivas y encantadores patios. Dentro de las murallas, se encuentran restos de murallas moriscas y medievales, así como elementos arquitectónicos góticos y manuelinos añadidos durante las diversas remodelaciones. Especialmente dignas de mención son la Torre de Ulises, que ofrece una vista panorámica de la ciudad, y la cisterna medieval, una obra maestra de ingeniería hidráulica.
Leer más