el dilan

The Dylan Amsterdam, un oasis elegante de lujo situado a lo largo del pintoresco Keizersgracht, es uno de los hoteles boutique más renombrados de la ciudad. Su historia es rica y fascinante, comenzando en 1613, cuando el doctor Samuel Coster compró un terreno junto al canal y construyó un edificio de madera. Apasionado por las letras, Coster fundó el teatro Duytsche Academie, que se convirtió en un centro cultural significativo. En 1632, el arquitecto Jacob van Campen, célebre por su estilo inspirado en la arquitectura clásica italiana, construyó un teatro de piedra en el sitio, que se hizo famoso por sus producciones teatrales, incluida la ópera “Gijsbrecht van Aemstel” de Joost van den Vondel, representada por primera vez en 1637. El teatro, desafortunadamente, fue destruido por un incendio en 1772. Los únicos restos del teatro original son la entrada diseñada por Van Campen, que hoy es la entrada principal del hotel. En 1773, el sitio fue comprado por los regentes de la oficina católica para los pobres y ancianos, que mantuvieron la propiedad hasta 1998. En 1999, el edificio fue transformado en un hotel de lujo, manteniendo muchos de sus detalles históricos e integrándolos con un diseño contemporáneo. Las 40 habitaciones y suites del Dylan están todas diseñadas individualmente por Anouska Hempel, una renombrada diseñadora londinense. Cada habitación combina elementos de diseño moderno con detalles históricos, ofreciendo una experiencia única que varía desde lofts con vigas de madera hasta dúplex modernos con muebles minimalistas. Algunas habitaciones dan al tranquilo jardín interior del siglo XVIII, mientras que otras ofrecen vistas panorámicas del Keizersgracht, creando un equilibrio perfecto entre historia y modernidad. El Dylan no es solo un lugar para dormir, sino también un destino culinario de primer nivel. El restaurante Vinkeles, galardonado con una estrella Michelin, está situado en una antigua panadería del siglo XVIII. Los hornos originales, descubiertos durante los trabajos de restauración, aún son visibles y añaden un toque de autenticidad histórica al ambiente elegante. El menú, elaborado por los chefs Dennis Kuipers y Jurgen van der Zalm, combina la cocina clásica francesa con toques contemporáneos, utilizando ingredientes frescos de temporada para crear platos refinados e innovadores. Para quienes buscan un ambiente más informal, el Bar Brasserie OCCO ofrece un entorno acogedor y chic, ideal para un encuentro informal o una copa por la noche. El menú de OCCO incluye cócteles artesanales y platos creativos que celebran las influencias culinarias holandesas y locales. El ambiente íntimo y la atención al detalle hacen que cada visita sea especial, ya sea para un desayuno, un almuerzo o un aperitivo. El Dylan también es conocido por sus servicios exclusivos y personalizados. Los huéspedes pueden disfrutar de un conserje Les Clefs d’Or, alquilar bicicletas para explorar la ciudad, o incluso reservar un paseo en barco privado por los canales. El patio interior ofrece un oasis de tranquilidad, perfecto para relajarse después de un día explorando Ámsterdam. Además, el hotel cuenta con espacios para eventos y bodas, lo que lo convierte en una opción ideal para celebraciones íntimas y ocasiones especiales. La ubicación central del Dylan, en el corazón del barrio de las Nueve Calles, permite llegar fácilmente a pie a muchas de las principales atracciones de Ámsterdam, incluida la Casa de Ana Frank, el Museo Van Gogh y el Rijksmuseum. Esto lo convierte en una base perfecta para explorar la ciudad, combinando la comodidad de una ubicación privilegiada con el lujo y la elegancia de un hotel de primera clase.