Fortaleza Revelin

El Fuerte de Revelin, ubicado en la entrada oriental de la ciudad de Dubrovnik, es uno de los baluartes más imponentes y mejor conservados de las murallas de la ciudad. Construido entre 1462 y 1549, este fuerte es un ejemplo extraordinario de arquitectura militar renacentista, diseñado para proteger la ciudad de ataques por tierra y mar, especialmente durante la época de mayor amenaza por parte del Imperio Otomano. El nombre “Revelin” proviene de la palabra italiana “rivellino”, que indica una fortificación avanzada colocada delante de las murallas principales. La construcción del fuerte comenzó como respuesta a la creciente amenaza otomana y las tensiones con la cercana República de Venecia. El arquitecto renacentista Michele Sanmicheli, famoso por sus obras de fortificación, es acreditado por el diseño definitivo del fuerte. Sanmicheli integró el Revelin con las murallas existentes, creando un complejo defensivo que podía resistir cañones y otras armas de asedio de la época. Una de las características más notables del Fuerte de Revelin es su planta irregular, diseñada para adaptarse al terreno rocoso sobre el que se encuentra. Las gruesas y inclinadas paredes están construidas en piedra caliza local, una elección que le otorga a la estructura tanto robustez como estética. Los ángulos del fuerte están reforzados con baluartes en forma de diamante, una técnica innovadora que permitía desviar los disparos de artillería y reducir los daños causados por los ataques. En el interior, el fuerte cuenta con amplios espacios vacíos que podían ser utilizados para almacenar armas, pólvora y otros suministros necesarios en caso de asedio. Además, las habitaciones interiores se utilizaban para alojar a los soldados y servían como refugio para la población civil durante los periodos de conflicto. Un sistema de pasajes subterráneos conectaba el fuerte con otras partes de las murallas de la ciudad, permitiendo movimientos rápidos y seguros en caso de emergencia. La posición estratégica del Fuerte de Revelin le confería un papel fundamental en la defensa de la ciudad. Ubicado cerca del puerto y de la Puerta Ploče, el fuerte controlaba el acceso oriental a Dubrovnik y protegía uno de los puntos de entrada más vulnerables. Durante el asedio de Dubrovnik en 1991, el Revelin fue nuevamente utilizado como posición defensiva, demostrando una vez más su importancia estratégica. La terraza superior del fuerte ofrece una vista espectacular de la ciudad vieja de Dubrovnik, el puerto y el mar Adriático. Este mirador es especialmente popular entre los turistas, que pueden admirar el paisaje urbano con sus características murallas rojas y las aguas cristalinas del mar. La vista desde la terraza también permite apreciar la ingeniosidad de la red de fortificaciones que han protegido a Dubrovnik durante siglos.