Monumento a Ivan Gundulić

La Plaza Gundulić, ubicada en el corazón de la Ciudad Vieja de Dubrovnik, es uno de los rincones más animados y fascinantes de la ciudad. Nombrada en honor al famoso poeta barroco croata Ivan Gundulić, la plaza es un punto de encuentro tanto para los residentes locales como para los turistas. Cada mañana, la plaza cobra vida con un mercado al aire libre, donde coloridos puestos ofrecen una variedad de productos frescos, artesanías locales y recuerdos, creando una atmósfera de intercambio social animado. Ivan Gundulić, nacido en Dubrovnik en 1589, es uno de los más grandes poetas croatas del período barroco. Su obra más famosa, “Osman”, un poema épico que celebra las victorias croatas sobre los otomanos, es considerada una obra maestra de la literatura croata. En el centro de la plaza, una estatua de Gundulić, realizada por el escultor croata Ivan Rendić en 1893, domina la escena, conmemorando la importancia del poeta para la cultura y la historia de la ciudad. La plaza en sí está rodeada de edificios históricos que reflejan la arquitectura típica de Dubrovnik, con fachadas de piedra blanca y techos de tejas rojas. Entre estos edificios destaca el Palacio Sponza, uno de los edificios más representativos de la ciudad, que antiguamente funcionaba como aduana y banco, y hoy alberga el Archivo Estatal de Dubrovnik. Cada mañana, la plaza se convierte en un animado mercado al aire libre, conocido por sus productos frescos y locales. Aquí, los vendedores ofrecen una variedad de frutas y verduras de temporada, miel, mermeladas, hierbas aromáticas y especias, además de recuerdos hechos a mano como lavanda, jabones artesanales y bordados tradicionales. Este mercado no solo es un lugar para hacer compras, sino también una experiencia sensorial que permite sumergirse en los colores, aromas y sabores de Dalmacia. Durante el día, la Plaza Gundulić se convierte en un punto de encuentro para turistas y residentes. Los cafés y restaurantes que rodean la plaza ofrecen espacios ideales para relajarse y disfrutar de la atmósfera única de la ciudad. Sentarse en una mesa al aire libre, disfrutar de un café o degustar una especialidad local mientras se observa la vida que transcurre en la plaza, es una experiencia que captura la esencia de Dubrovnik. La plaza también es el punto de partida de la monumental escalinata barroca que conduce a la Iglesia de San Ignacio y al Colegio Ragusinum, un colegio jesuita. Diseñada por el arquitecto romano Pietro Passalacqua en el siglo XVIII, esta escalinata a menudo se compara con la Escalinata de la Plaza de España en Roma por su elegancia y grandiosidad. La escalinata también se hizo famosa gracias a la serie de televisión “Juego de Tronos”, donde se utilizó como escenario para algunas de las escenas más icónicas. Un dato interesante relacionado con la Plaza Gundulić es la estatua de Ivan Gundulić. Se dice que durante la Segunda Guerra Mundial, los ciudadanos de Dubrovnik escondieron la estatua para protegerla de los daños. La estatua fue desmontada y oculta en un lugar secreto, y solo al final de la guerra fue devuelta a su lugar original, un gesto que simboliza la importancia de la figura de Gundulić para la ciudad y su patrimonio cultural. La Plaza Gundulić también es un punto de partida ideal para explorar las otras maravillas de la Ciudad Vieja de Dubrovnik. Situada a poca distancia de la Puerta Pile, la principal puerta de entrada a la ciudad, y del famoso Stradun, la plaza ofrece un fácil acceso a numerosos otros sitios históricos y culturales, como el Monasterio Franciscano, el Palacio del Rector y las magníficas murallas de la ciudad.