Museo Bardini

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El Museo Bardini de Florencia es un lugar único que combina la historia, el arte y la arquitectura en una experiencia fascinante. Ubicado en el barrio de Oltrarno, el museo tiene una historia rica y variada que se remonta a la antigua iglesia de San Gregorio della Pace, fundada en 1273 por la familia Mozzi. El edificio original y el convento adjunto fueron luego transformados por Stefano Bardini, un famoso anticuario, que adquirió todo el complejo en la década de 1870. Entre 1881 y 1883, Bardini, con la ayuda del arquitecto Corinto Corinti, reconstruyó el palacio incorporando piezas arquitectónicas de diferentes épocas, adquiridas en el mercado de antigüedades. Stefano Bardini no solo era un coleccionista, sino también un gran innovador. Creó salas de dimensiones que podían albergar techos separados de edificios antiguos, escaleras monumentales y ambientes ricos en fragmentos históricos. La fachada del palacio, aunque criticada en su época por su heterogeneidad, es un ejemplo fascinante de reutilización de materiales antiguos, incluidos elementos de la iglesia de San Lorenzo de Pistoia y de la catedral de Fiesole.Tras la muerte de Bardini en 1922, el palacio y su riquísima colección fueron donados al Ayuntamiento de Florencia, que convirtió el edificio en un museo abierto al público en 1925. El montaje original del museo, a cargo de Alfredo Lensi, fue enriquecido aún más en 1937 con la donación de la colección Corsi, compuesta por más de seiscientas obras que abarcan desde el siglo XII hasta el XIX.El Museo Bardini alberga más de 3600 obras, incluyendo pinturas, esculturas, armaduras, instrumentos musicales, cerámicas, monedas, medallas y muebles antiguos. Algunas de las obras más importantes incluyen la “Caridad” de Tino di Camaino, la “Madonna dei Cordai” de Donatello, terracotas vidriadas del taller de los Della Robbia y el “San Miguel Arcángel” de Antonio del Pollaiolo. La colección es ecléctica y variada, reflejando el gusto personal de Bardini por el arte renacentista y barroco.El museo ha sido objeto de varios trabajos de restauración a lo largo de los años, incluidos los de 1956 y 1967-68, este último tras los daños causados por la inundación de 1966. Una importante restauración tuvo lugar entre 1999 y 2009, devolviendo al palacio a su gloria original. Durante estos trabajos, se recuperó el característico “azul Bardini”, una tonalidad de azul que decoraba las paredes del museo, inspirada en los palacios neoclásicos de San Petersburgo.La sala del Crucifijo, una de las más sugerentes del museo, alberga un gran Crucifijo de madera medieval y una colección de arcones nupciales y cerámicas. A lo largo de la escalera principal, se exhiben antiguas alfombras, incluyendo una de 7,50 metros utilizada durante la visita de Hitler a Florencia en 1938. En los pisos superiores, se encuentran pinturas, bronces y un área dedicada a la restauración “en vivo” de obras de arte, ofreciendo a los visitantes una visión única de los procesos de conservación.El Museo Bardini también está estrechamente ligado a la historia de Florencia y sus tradiciones. Dos salas en la planta baja están dedicadas a la ciudad y su historia, con obras emblemáticas como el Jabalí de Pietro Tacca de la fuente del Porcellino, el Diavolino de Giambologna y el Marzocco dorado del dintel de Palazzo Vecchio.
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