Museo de la Cerveza

El Museo de la Cerveza de Lisboa, inaugurado en 2012, es una celebración de la historia de la cerveza y su papel cultural y social en Portugal y en los países de habla portuguesa. Ubicado en el corazón de la ciudad, en la histórica Praça do Comércio, el museo ofrece una experiencia única que combina gastronomía, cultura y una profunda inmersión en el mundo de la cerveza. El museo se autodenomina “el museo de la cerveza más pequeño del mundo, pero también el más orgulloso”, y esta afirmación se comprende al visitarlo. El recorrido expositivo pasa por diferentes secciones, cada una de las cuales explora un aspecto distinto de la producción y el consumo de la cerveza. La visita comienza con una reconstrucción de una bodega monástica del siglo XVI, un homenaje a la época en la que los monjes producían cerveza para su sustento y para calentarse durante las horas de ayuno. Este vistazo histórico subraya la importancia de la cerveza en las comunidades monásticas y cómo se difundió por toda Europa gracias a los monasterios. Continuando en el recorrido, se entra en el “Espacio 1900”, donde se ilustra la industrialización de la producción de cerveza en Portugal. En esta sección, los visitantes pueden ver de cerca las herramientas y técnicas utilizadas en la producción industrial de la cerveza, con exposiciones que incluyen laboratorios con vidrieras, alambiques de cobre y varios tipos de botellas y barriles. Se pueden tocar los ingredientes principales de la cerveza, como la malta, la cebada y el lúpulo, y observar el proceso de etiquetado y embotellado, haciendo la experiencia altamente educativa e interactiva. Un elemento distintivo del Museo de la Cerveza es su misión de promover la cerveza portuguesa. Todas las cervezas expuestas son producidas en Portugal o en países de habla portuguesa, ofreciendo una visión completa de la tradición cervecera lusófona. El museo celebra esta diversidad con una amplia gama de etiquetas, botellas y utensilios de cerveza, acompañados de explicaciones detalladas sobre la historia y las características de cada cerveza. La visita culmina con una invitación a degustar una selección de cervezas artesanales portuguesas, una oportunidad para apreciar la variedad de sabores y aromas que caracterizan a la cerveza portuguesa. Cada entrada incluye una degustación, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de saborear una cerveza en el exclusivo vaso del museo, diseñado por el artista portugués Júlio Pomar. Este vaso especial, grabado con las banderas de los 192 países del mundo, añade un toque de elegancia y singularidad a la experiencia de degustación. La importancia histórica y cultural del Museo de la Cerveza también se destaca por la atención a la narración histórica. Por ejemplo, el museo recuerda cómo en el siglo XVIII, durante el reinado de Dom João V, se impuso una prohibición a la importación de cerveza extranjera, una acción que estimuló la producción local y llevó al nacimiento de las primeras cervecerías portuguesas. Esta política proteccionista favoreció el desarrollo de una industria cervecera nacional, que ha evolucionado a lo largo de los siglos hasta convertirse en un elemento significativo de la economía y la cultura portuguesa.