Parque Colle Oppio

El Parco del Colle Oppio es uno de los parques históricos más fascinantes de Roma, situado entre los restos monumentales de la antigua ciudad y ofreciendo una vista impresionante del Coliseo. Este parque, que cubre aproximadamente 11 hectáreas, se encuentra en la colina Oppio, una de las ramificaciones meridionales de la colina Esquilino, y combina elementos de arqueología, historia y naturaleza en una única y sugerente experiencia. La historia del Colle Oppio se remonta a la época romana, cuando el área estaba densamente poblada y habitada principalmente por la clase patricia. Uno de los edificios más conocidos de la colina es la Domus Aurea, el lujoso palacio construido por el emperador Nerón después del incendio de Roma en el año 64 d.C. Este palacio, que se extendía por más de 50 hectáreas, incluía jardines, fuentes y pabellones suntuosamente decorados con frescos y mosaicos de rara belleza. La Domus Aurea, con sus salas ricamente decoradas, representaba el pináculo del lujo imperial y se utilizaba principalmente para fiestas y banquetes. Después de la muerte de Nerón, la Domus Aurea fue en gran parte enterrada y cubierta por las Termas de Trajano, otro extraordinario complejo arquitectónico construido por el emperador Trajano a principios del siglo II d.C. Las termas, que ocupaban una vasta área de la colina, eran un lugar de recreo y bienestar para los ciudadanos romanos, equipadas con piscinas, gimnasios y bibliotecas. Durante la Edad Media, el área del Colle Oppio fue abandonada y utilizada principalmente como tierra agrícola y jardín. Fue solo en 1871, cuando Roma se convirtió en la capital de Italia, que el área comenzó a ser valorada como parque público. Sin embargo, el parque tal como lo conocemos hoy tomó forma durante el período fascista, entre 1928 y 1936, bajo la dirección del arquitecto Raffaele De Vico. Este proyecto de reestructuración, impulsado por Benito Mussolini, tenía como objetivo celebrar el pasado imperial de Roma, creando un parque que integrara las antiguas ruinas con nuevos elementos arquitectónicos y espacios verdes. El parque está dividido en diferentes áreas temáticas, con avenidas arboladas, fuentes y esculturas que rinden homenaje a la historia y cultura romana. Entre las principales atracciones se encuentran el Ninfeo de Egeria, una elegante fuente decorada con estatuas y mosaicos, y las grandes exedras de las Termas de Trajano, que ofrecen una vista espectacular de la ciudad. El Viale della Domus Aurea, una de las arterias principales del parque, está adornado con esculturas y fuentes, incluida la Fuente de las Ánforas y el gran ninfeo decorado con toba. En los últimos años, el parque ha sido objeto de varios trabajos de restauración y valorización. En 2020, se completó un importante proyecto de reacondicionamiento que mejoró la accesibilidad y la usabilidad del parque, haciéndolo aún más atractivo para los visitantes. Entre las principales intervenciones se incluyó la reorganización de las avenidas y áreas verdes, la restauración de las fuentes y la seguridad de las antiguas ruinas.