Torre de Radio de Berlín (Funkturm)
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La Funkturm de Berlín, también conocida como Berliner Funkturm o Torre de la Radio, es una icónica estructura de transmisión que se encuentra en la zona occidental de la ciudad, cerca del centro de exposiciones Messe Berlin. Construida entre 1924 y 1926 según el diseño del arquitecto Heinrich Straumer, la Funkturm claramente se inspira en la Torre Eiffel de París, con su estructura de acero enrejado que se eleva a 150 metros de altura.
La torre fue inaugurada el 3 de septiembre de 1926 durante la tercera Exposición Alemana de Radio y Televisión (Große Deutsche Funkausstellung), convirtiéndose de inmediato en un símbolo del progreso tecnológico de Alemania en esos años. La Funkturm es única por varias razones, una de las cuales es que se apoya en grandes aisladores de porcelana, originalmente diseñados para aislarla eléctricamente. Esto era necesario porque la torre debía funcionar como soporte para una antena en T para la transmisión en ondas medias. Sin embargo, por razones de seguridad, la torre fue posteriormente puesta a tierra a través de su pozo de ascensor para evitar el riesgo de descargas eléctricas a los visitantes.
Uno de los momentos más significativos en la historia de la Funkturm fue el 22 de marzo de 1935, cuando desde una antena en la cima de la torre se transmitió el primer programa de televisión regular del mundo. Este evento marca un capítulo fundamental en la historia de las transmisiones televisivas globales, destacando la importancia de la Funkturm no solo como símbolo arquitectónico, sino también como pionera en la tecnología de los medios.
La torre ha pasado por varios períodos de restauración y renovación, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial. Durante la guerra, la Funkturm fue dañada pero no destruida, y fue reparada en la posguerra. En 1987, con motivo del 750 aniversario de la fundación de Berlín, la torre fue sometida a una restauración completa que le devolvió su antiguo esplendor.
Hoy en día, la Funkturm ya no sirve como torre de transmisión principal, pero sigue desempeñando un papel significativo como punto de referencia turístico e histórico. La plataforma de observación, ubicada a 126 metros de altura, ofrece una vista impresionante de la ciudad, incluyendo una vista panorámica del Grunewald y del centro occidental de Berlín. El restaurante, situado a unos 52 metros, permite a los visitantes disfrutar de una comida con una vista única de la ciudad.
La Funkturm es cariñosamente conocida como “Langer Lulatsch” por los berlineses, un término que se podría traducir como “alto y delgado”, un apodo que refleja el cariño de la población por esta icónica estructura. Durante eventos especiales como el Festival de las Luces, la torre se ilumina con espectaculares juegos de luces, haciéndola aún más fascinante.
La torre es fácilmente accesible en transporte público, gracias a su cercanía a la estación de S-Bahn Messe Nord/ICC. Esta accesibilidad, combinada con sus atracciones históricas y panorámicas, convierte a la Funkturm en un destino imperdible para cualquiera que visite Berlín.
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